Espectadores

En doce programas específicos se destinarán poco más de 220 millones de pesos y el documento especifica “informar a la ciudadanía los proyectos aprobados a ejecutar durante el ejercicio del año 2006, así como el monto de inversión destinado para cada uno de ellos”. Otro párrafo es todavía más contundente: “se van a concluir los estudios y proyectos básicos previos a la construcción de una presa para garantizar el abastecimiento de agua potable durante los próximos 25 años se destinarán 180 millones de pesos”. Así que el total abarca 400 millones. A reserva que la cantidad sea mucha o poca, habría que destacar las frases “proyectos aprobados” y sobre todo aquella que dice “25 años”. Y esto es una buena noticia…para Guanajuato.
El CEAS de esa entidad vecina ya sabe qué hacer en el iniciado 2006 y contempla un Plan Estatal Hidráulico hasta 2030 y la ciudad más beneficiada es León.
Podemos dar mil pretextos. La realidad es que a unos pasos de aquí tienen claras las acciones a realizar y la cantidad para concretarlas. A eso precisamente se le llama Administración Pública que es la fórmula para destinar recursos en beneficio de los demás.
Intuyo que detrás de esta historia hubo acuerdos, que es precisamente la labor política que está detrás de las acciones. La experiencia tiene más. Si uno en Guadalajara quiere saber qué hacen allá, es relativamente fácil y de parte de los funcionarios involucrados hay disponibilidad para entrevistas y entrega periódica de datos. A fin de cuentas para eso están los Medios de Comunicación, que son el vínculo para que la sociedad sepa qué se hace.
Valga este ejemplo para aprender todos que si se puede abrir una expectativa más allá de un periodo de tres o seis años y que se logran conjuntar esfuerzos para algo positivo y relevante.
En otro lado del mundo, específicamente en Davos, Suiza, con motivo del llamado Foro Económico, especialistas de salud, educación, población y otros temas, discuten sobre el futuro cada vez más acelerado. Como destacó un diario de Guadalajara, una experta ha puesto a México en el escenario más lamentable, el de espectador.
La pérdida de protagonismo es evidente. Ni formamos parte del grupo líder y ya dejamos de ser promesa. Simplemente contemplamos lo que otros sí hacen. Todavía peor, que tengamos que esperar el largo trecho que nos espera de aquí a las elecciones para ver si el que gane puede recuperar lo perdido.
Parte de las conclusiones en Davos están destinadas a un acuerdo en la reforma de subsidios agrícolas en un plan a 10 años y a la competitividad de China e India. Ser espectadores no nos pone en algún sitio. Es no existir. Y más nos vale empezar a asomar la cabeza.
Al menos el ejemplo del CEAS de Guanajuato debe servirnos en Jalisco para dejar de ser en este escenario los bufones de la inoperancia.