miércoles, octubre 04, 2006

La Bruja de los Cuentos

No pedimos mucho: un trabajo, un sitio digno para vivir, servicios básicos, un traslado cómodo, escuela para los hijos, oportunidad de darse un lujo, pasear seguros. Nada más. Pero eso que suena simple y cotidiano es precisamente lo que los diversos órganos de gobierno no nos ofrecen.
Estamos en el punto donde todo debe ser evaluado y el flujo se detiene. A cualquiera lo corren de su chamba, los créditos están altísimos y restringidos, no pasan por nuestra basura, las calles tienen baches o se inundan y salir es una aventura donde no sabemos si vamos a regresar con vida.
Hemos perdido la vida tranquila y nos enfrascamos en un sinfín de polémicas que lo único de demuestran en una falta de pericia.
Y a eso tan simple lo complican vacíos legales, reglamentos obsoletos, transparencia sin claridad y la demagogia de todos los días.
Por donde fluye gran parte de la economía es a través de la clandestinidad y el delito, así como en la informalidad. En entrevista con Pulso Informativo, el director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, Mario Rodarte, el costo de la corrupción en México es de 210 mil millones de pesos al año.
Si a esto sumamos las remesas que este año van a llegar a 20 mil millones de dólares, más las narcoempresas que mágicamente “descubrió” el departamento del Tesoro en Estados Unidos y más de 240 mil millones de pesos de la informalidad, entonces el sistema funciona con base a la tranza institucional.
Calcula Mario Rodarte “un 34 % de la empresas paga a funcionarios públicos para beneficiarse de sus apreciaciones sobre las leyes o bien obtener dictámenes favorables a sus intereses”
La Encuesta de Gobernabilidad y Desarrollo Empresarial 2005 del CEESP se aplicó a 2 mil 650 empresas.
Son más de 50 mil millones los que según Mario Rodarte “entran directamente a la bolsa de muchos funcionarios que no se declaran en Hacienda, que no forman parte del PIB, no pagan impuestos”.
La otra economía es la más cuantiosa.
Para una empresa que hace todo legalmente “operar en condiciones de formalidad es muchísimo más costoso que operar en condiciones informales”.
El objetivo de estos datos es poner los elementos para que actúe la autoridad y como sociedad pasemos a denunciar las cosas cuando se presenten “ya que las condiciones tienen a empeorar”, advierte Rodarte.
En todo este balance contable de la corrupción en México, Jalisco se ubica en el octavo lugar nacional. Le toca una buena rebanada del pastel sucio.
Son muchos millones los que están en juego, pero sobre todo una abundancia que no se distribuye equitativamente, y en cuyo espejo vemos a la Bruja de los cuentos.
De ahí la importancia de una sociedad en movimiento que a final de cuentas no pide mucho y que aspira a una vida cotidiana donde no funcione aquello con nos ensombrece. Ya es hora.

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