martes, octubre 24, 2006

¡Ya Basta!

Ha pasado inadvertido el caso de una niña de once años de Zapopan que sufrió abuso sexual de ocho “tipos”, dos de ellos menores de edad. Esta lamentable historia fue en un coto y uno de los agresores era nada menos que el encargado de la seguridad de un fraccionamiento de Villa Torremolinos.
Los calificativos para este tema no son publicables pero no por ello puede uno dejar de pensar el por qué sucede. Que ocho “hombres” hayan destinado su tiempo y espacio para atacar a una niña, va más allá que cualquier escándalo mediático. Sin embargo de esta trama ningún político se atreve a hablar.
Aquí no hay objetividad que permita preguntar si no hay un divorcio entre nuestra realidad y aquella que nos enseñan los desafortunados anuncios que hablan de las maravillas que nos quieren gobernar.
Nadie ha visitado a la niña, nadie la ha apoyado económicamente, nadie se ha preocupado porque tenga apoyo psicológico, nadie ha dormido ahí para ver qué se siente, nadie se ha puesto en su lugar y, peor aún, , nadie se enteró de lo que sucedió.
Quien me envió esta historia (cuyos datos tengo pero que por obvias razones no doy), me señaló que: “Estas personas se juntaban a diario en esa caseta, pues el encargado de la misma los contrataba para que levantaran la pluma, pero además se drogaban y tomaban por las noches sobre todo en fin de semana. Anteriormente yo vivía en ese coto hace casi un año y desde entonces ya había reportado en las juntas a los vecinos del coto que ese tipo de vigilancia no lo podíamos tener por que solo eran un desorden por las noches”.
Significa que si alguna autoridad vecinal o municipal o estatal hubiera atendido a tiempo esta queja, no estaríamos contando esta desgracia. Pero además de las condenas, está el hecho que las voces ciudadanas no son escuchadas.
Si bien hay detenidos, la pregunta va más allá de los años de cárcel o el castigo justo a esas ocho bestias.
La niña merece una atención especial de quienes se encarguen de apoyo sicológico y social, así como su mamá, una policía de Zapopan, viuda, que dejaba a la jovencita encargada de sus hermanitos.
El rescate bancario va en 1.3 billones de pesos. La cuenta pública va en más de 800 millones. Los gastos de campaña son inimaginables.
Ya basta de estar haciéndonos cómplices con tanto rollo. Es indispensable que ahora sí exijamos como sociedad que esos tantos funcionarios se preocupen por nuestros existentes problemas. Ya es suficiente con estar pendientes de sus baños de pueblo. Ya basta de despensas y juguetitos. Ya basta de cuotas y bonos. Ya basta. Ya basta de esperar. ¿Cuándo empieza el discurso de verdades?

No hay comentarios.: