Santo Alcalde

Guerra sucia, atascadero de lodo, bullying político, califíquelo como quiera, pero la contienda en Guadalajara ya arroja espuma. A un mes del Día D, De las Elecciones, las huestes de Salinas han puesto en la pared a Aristóteles. Algunos medios han contribuido a ello, dándole la puntilla a asuntos que demeritan candidatos y pone a la política, mejor dicho, a los políticos, en su exacto terreno de arenas movedizas.

El desplegado distribuido en varios periódicos de este jueves 4 de junio y el titular de Mural, ponen la balanza hacia el lado de Salinas. Tiene todo el apoyo de la estructura partidista y de los grupos de poder que quieren seguir gobernando la capital de Jalisco.

En ese sentido diríamos que a Aristóteles le gusta estar en el candelero y a Salinas le mueve la política. Las apariciones en TV, sobre todo en programas populares, le da a Aristóteles un escaparate en ese gran porcentaje de la población que oscila en abstenerse, anular o votar por votar. Son los indecisos que en realidad representan el botín.

El reconocimiento de Aristóteles que si se le olvidaron algunas cositas de su declaración patrimonial, pueden considerarse su primera tanda de tierra para su sepultura como candidato, como lo confirma Mural: “El candidato del PRI-PANAL a la Alcaldía tapatía, Jorge Aristóteles Sandoval, reconoce que hay omisiones en sus declaraciones, mismas que aclarará”.

Para Salinas esto es un triunfo y sobre todo que el tema del famoso antidoping sigue en la péndulo.

Salinas, también hoy jueves en Mural, calcula a ojo de buen cubero, su patrimonio en sólo 5 milloncitos: “El patrimonio de Jorge Salinas, candidato del PAN a la Alcaldía de Guadalajara, está calculado en 5 millones de pesos, de acuerdo a él mismo”.

Aquí la cosa se pone buena porque si el candidato del PRI-PANAL contesta, corre peligro de embarrarse más y si no responde a las preguntas del millonario desplegado, corre el riesgo de interpretar que sí incurrió en ciertas fallas de conducta.

Pero ojo, no se busca un Santo Alcalde para Guadalajara, sino un eficiente administrador de las finanzas locales.

Ya a un mes de la decisión, nos seguirán embadurnando de sus promesas de empleo y cuanta cosa para salir adelante, aunque todos sabemos que en el fondo mucho de ello irá al archivo muerto.

Guadalajara vive el punto de quiebre más importante de su historia moderna: ser la sede panamericana y con ello, darle realce al municipio y catapultarlo a un mejor desarrollo, situación que no ha podido avanzar.

Pero también los Juegos Panamericanos son otro botín.

Guadalajara crece a los lados y unas obritas para remozarla y darle una carita mejor a su Centro Histórico han sido un verdadero suplicio. Un Gazalajara.

Lo que requiere Guadalajara no es un niño bien portado y nice, sino alguien que pueda acelerar el progreso porque si para hacer unos cambios muy leves se tardan, no tengo idea cómo le harán para que en el 2011 sea una digna sede panamericana.

Como sea, a un mes de las elecciones empieza oficialmente la guerra de cuarteles. Si el PRI quiere jugar a la sentencia bíblica de poner la otra mejilla, quedará como el cómplice silencioso.

Con un Instituto Electoral a modo del PAN, con un encargado que quiere que todos se porten bien y sean bueno, no se avanzará demasiado.

Ayer comentamos del bullying, eso que hoy Trino Padilla dijo que estaba de moda. No, no está de moda, es un serio peligro en nuestras escuelas. Ahora el ring está en Guadalajara.

Y como van las cosas, esto suena a paliza.

Aristóteles puede seguir asistiendo a los programas de banda o cómicos, tal vez ahí esté su verdadero futuro.