lunes, septiembre 15, 2008

Moralinas

Epicentro de Leonardo Schwebel

En Territorio Reportaje (cuya segunda temporada está en repeticiones), como cuando estaba al aire en MEDIOS UDG NOTICIAS DESDE EL EPICENTRO DE LA INFORMACIÓN, presentamos datos oficiales del doctor Rivas Souza, experto y maestro emérito en cuestiones forenses, donde se advierte que lo que más mata a los tapatíos no es el crimen organizado sino los accidentes viales, ya sea que esté en su automóvil, en transporte público o lo atropellen. Chocar es lo que también más mata a los jóvenes en la zona metropolitana de Guadalajara. Otro lugar de peligro son nuestras casas. Ahí las tapatías, sobre todo, llevan las de perder:"Durante los primeros seis meses de este año, 39 mujeres fueron asesinadas en Jalisco, informó Francisco Gutiérrez Rodríguez, director del Centro de Educación en Investigación Psicológica de la Universidad de Guadalajara, quien advirtió que esta es la cifra más alta registrada en el mismo periodo de los últimos 10 años".
Es más peligroso estar en nuestro hogar o vehículo que caminar enjoyado a las 2 de la mañana en un callejón oscuro de la Guadalajara de allá (de la Calzada Independencia para arriba -como dicen aquí-).
"Al augurar que al final del 2006 habrán sido victimadas alrededor de 60 mujeres en esta entidad, el investigador aseveró que casi 100% de los asesinatos son cometidos por hombres con quienes las víctimas mantenían algún vínculo sentimental."Muchas veces las mujeres se piensan como sujetos de agresión por considerarse en estado de indefensión, porque se cree que no van a denunciar, incluso se considera que sólo uno de cada 20 casos que se dan de violencia intrafamiliar llegan a algún sistema de denuncia, razón por la cual el hombre sigue reincidiendo y llega al asesinato", señaló en entrevista para El Universal.
Esta situación, dijo, ubica a Jalisco en cuarto lugar nacional en asesinatos de mujeres.
Al revisar estos datos nos damos cuenta que algo pasa en nuestra propia convivencia. No sé si es crisis de valores o simplemente que ahí, donde supuestamente debemos estar más seguros, las cosas se nos vienen abajo.
Gutiérrez Rodríguez enfatiza: "... más de la mitad de las jaliscienses sufren algún tipo de maltrato. "Es la violencia sicológica, la sexual, el retiro de privilegios, daños en la propiedad, verdaderamente es una situación donde los modelos actuales de pareja y familia han favorecido estas formas de relaciones". Y agregó: "Si tomamos en cuenta que 22% de las mujeres jaliscienses son jefas de familia, que tienen doble jornada, esto llega a recrudecer muchas veces la situación, porque se le hace creer a ella que puede trabajar solamente si tiene todo en orden, el cuidado de los hijos, las labores de casa y es otra forma de explotación". Para el director del Centro de Educación en Investigación Psicológica, en este estado como en el resto del país son similares los motivos de los agresores. "El fenómeno más recurrente es la celotipia patológica, donde se mata a la mujer por sospechas de infidelidad, y posteriormente se suicida el agresor".
En las últimas semanas hemos puesto a disposición del público el documento del Gobierno del Distrito Federal sobre el asunto de la mal llamada Ley del Aborto. Es un librito para chavos que se llama Tu Futuro en Libertad. Ahí se abordan temas sobre el noviazgo, las relaciones de pareja, la violencia, los métodos anticonceptivos (incluida la llamada pastilla del día siguiente) y otros asuntos que convendría leer. El texto está disponible a quien me lo solicite a lschwebel@gmail.com
Existe otro documento científico que data de 2001, que señala: "Resultados: La edad de inicio de las relaciones sexuales fue entre 12 y 14 años en el 50% de la población, siendo el amigo(a) de la primera persona con la que tuvo su primera relación sexual en el 28.2% " 
El estudio de referencia es de una secundaria de Oblatos, en Guadalajara y está disponible en http://bvssida.insp.mx/harticulo.php?id_art=2982&seltabla=1

Si tomamos esos documentos y estadísticas como base, entonces ya tenemos argumentos sociales para discutir a fondo si es o no conveniente poner a debate la necesidad en Jalisco de una ley que permita la libre decisión de una mujer para abortar o suspender el embarazo como es su nombre original.
Aquí otro dato oficial más: "En Jalisco durante el primer semestre del 2007, se atendieron 33 mil 210 eventos obstétricos en las diferentes unidades de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), de los cuales el 25 por ciento correspondieron a adolescentes".
Datos de la más reciente Encuesta Nacional de la Juventud (2005) indican que la mayoría de los(as) adolescentes inician su vida sexual entre los 15 y 19 años; sin embargo, se encuentran casos de inicio de la vida sexual en la etapa de 12 a 14 años, lo cual se va incrementando paulatinamente.

Con ello parece aventurado decir que en Jalisco no pasará ninguna ley semejante a la del D.F. como lo anticipó el Secretario General de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, sin argumentación de por medio.

Quizás moralmente o religiosamente haya restricciones o hasta razonamientos, pero estos datos -insisto- oficiales, marcan que vale la pena ponerlos en alguna mesa de análisis y prevalecer el verdadero sentir de la políticas públicas por encima de tesis moralinas. A lo anterior hay que repuntar lo que se dice fuera de nuestras fronteras. Saniye Gülser Corat, jefa de la sección para la mujer y la equidad de género de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, dijo en su reciente visita a Guadalajara: "En México, las estadísticas sobre violencia contra las mujeres en la familia y en las calles ofrecen un panorama poco alentador. Seis de cada 10 mexicanas han sufrido o sufren algún tipo de violencia y el 39.7 por ciento ha sido víctimas de violencia comunitaria, en espacios públicos o privados. En Jalisco, casi 8 de cada 10 han sido violentadas, el índice más alto del País".


1 comentario:

Anónimo dijo...

Sr. Soy profesor de Formacion Civia y Etica y hemos platicado en clase sobre el documento del Distrito Federal, pero, existe mucha resistencia por parte de los padres de familia para abrir los ojos ante la realidad que sus hijos viven, consideran que son demasiado jovenes (14 y 15 años) para hablar de sexualidad.