Lunáticos

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

Por ahí de 1965, un ingeniero de apellido Rojas, que después fue pieza importante en lo que hoy es Televisa, fue a Los Pinos y le enseñó al entonces Presidente, Gustavo Díaz Ordaz, un cohete. Lo puso a funcionar y el cohete voló y traspasó los límites de la atmósfera. Con esa prueba, cuyo video presenté en exclusiva en un reportaje del programa Para Gente Grande, demostró que en México contábamos con especialistas para iniciar una aventura en el espacio. Había especialistas como el ingeniero Rojas y las bases para la tecnología del futuro. Hay que recordar que esto fue antes del lanzamiento del Apolo I (que por cierto fracasó y sus tripulantes murieron en 1967) y cuando los sueños de la llamada Era Espacial rondaban el mundo. México pudo ser el tercer país en conquistar los cielos después de Estados Unidos y la Unión Soviética. Desde luego, Díaz Ordaz no tuvo la visión para apoyar al ingeniero Rojas.
En aquella época México vivía un esplendor económico y prueba de ello es que estaba por organizar Juegos Olímpicos y el Mundial, y su crecimiento rondaba por los 6 puntos porcentuales anuales. México pudo ser una potencia espacial.
Cuento esa historia porque hoy 22 de octubre, India lanzó al espacio su primer cohete. Ya otros países como China, lo han hecho http://voanews.com/spanish/2008-10-22-voa4.cfm .
Si bien los sueños de grandeza en el cosmos han pasado al anecdotario, en este siglo que vivimos, tarde que temprano se va a revivir aquello.
En ese 1965 el dólar estaba estancado en 12.50 pesos (oficialmente 12.49) y hoy por más que el Banco de México inyecta recursos y se mandan voces de calma a los bolseros de valores, la economía se tambalea.
La especulación sigue a la orden del día, lo mismo que el saqueo. Ya tendremos que conformarnos con el dolar a 13 pesos o bien 13.50. Una devaluación de 108 mil por ciento desde ese mítico 12.50 que murió en 1976.
Ahora el paso siguiente es seguir con el tema de la reforma energética, donde una extraña alianza repentina con el PRD -no con López Obrador- deja la impresión que será una reforma tipo izquierda, más proteccionista y menos privatizadora.
No es tal. La privatización está abierta, sólo que no es constitucional. De lo demás, pocos saldrán beneficiados. Como quien dice, se confirma lo que dijimos aquí: el negocio de la crisis.
Los pesos que se nos van en dólares tendrán que regresar a revertir la situación.
Calderón perdió la batalla con el empleo, sigue perdiendo en su guerra contra el crimen organizado y ahora ya cayó vencido en la lucha política. Sus manos fuertes de campaña son ahora manos que doblaron las manitas (y la reunión con el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, es un ejemplo http://www.elfinanciero.com.mx/ElFinanciero/Portal/cfpages/contentmgr.cfm?docId=151417&docTipo=1&orderby=docid&sortby=ASC )
Es muy sencillo: India va a la luna. Nosotros, estamos en la luna.