jueves, febrero 26, 2009

Si Rihanna fuera jalisciense...

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

Si Rihanna fuera jalisciense, el cardenal le diría que se lo buscó y se aguante; la esposa del gobernador la consolaría y le daría una palmadita; Fernando Guzmán Pérez Peláez diría que es oportuno su caso.
Es decir, en Jalisco una mujer puede ser golpeada, estar embarazada y se le culparía de sus acciones. Es más, se le penalizaría.
Logramos que la ley antiaborto pasara a otra lectura y mes (agosto) y así debe ser para medir con certeza las conveniencias u oportunismos de meternos en este embrollo.
Si vamos a discutir la libertad, hagámoslo en serio.
¿Uso de armas?, ¿protección a parejas homosexuales?, ¿legalización de drogas?, ¿pena de muerte en caso extremos?, ¿eutanasia para enfermos terminales?, ¿ley antiaborto?, ¿autonomía universitaria?
Bueno, esos temas pueden ponerse en la mesa y discutirlos con seriedad.
Cuando estaba en su lectura la intención de aprobar la llamada ley antiaborto, leí en Epicentro Informativo un sondeo de Mural.com
Los resultados mostraban un empate técnico y, sobre todo, un desconocimiento general de lo que se discute.
No podemos dejarle esa responsabilidad a 40 diputados de Jalisco que han sido incompetentes, insensibles y que lo que les interesa es cobrar sus sueldos, sus bonos, y agarrar hueso.
Pongamos el caso de una joven de 17 años que se embaraza.
Se embaraza por caliente, ignorante, torpe, descuido, accidente, por amor juvenil, por falla de pastilla o condón.
Con políticas públicas eficientes –que no tenemos-, se le explica a esa joven las ventajas y desventajas de tener el hijo. Las ventajas y desventajas que aborte. Las ventajas y desventajas que entregue al hijo. Y así, esa joven, podría tener la posibilidad de elegir.
Decidir no necesariamente significa tener la razón o hacer las cosas bien. Pero aunque sea la peor decisión de su vida, siempre será mejor eso a que ni siquiera tenga esa oportunidad.
No es oponerse o no al aborto, es generar políticas públicas que permitan a la sociedad moverse.
Pero exactamente eso, moverse, es lo que tratan de impedir los gobiernos autoritarios.
La esposa del gobernador de Jalisco tiene un buen matrimonio, una vida feliz, hijos estudiosos (en el extranjero) y tranquilidad espiritual. Bien por ella. Pero hay otras personas que no tienen o su presencia o su educación o sus valores. Pero esas personas, también tienen derecho a elegir.
Se le llama libertad.
Es como cuando los que hablan de autonomía, universalidad o pluralidad, se enojan cuando sus opiniones no son consideradas correctas. Pero curiosamente sólo aceptan a quienes adentro piensan como ellos. A los que están en contra o son opositores, los desestiman. Y eso también se llama autoritarismo.
Es importante que las voces de la sociedad civil y los medios comprometidos, sigamos en el camino. Se evitó así el super aumento de las ratas de la banda del I sin FE; se logró posponer la ley antiaborto en Jalisco; se consiguió que Williamson saliera de Argentina y pidiera perdón (aunque sin admitir que sí hubo holocausto).
La tolerancia no tiene límites y en la medida que lo permitamos, se ejerce la libertad.
La mejor definición de inteligencia me la dijo una vez Talina Fernández: ser inteligente es el que el libre de ser feliz.
Sí, suena absurdo, utópico, tonto, soñador, pero hay que procurar una sociedad inteligente que elija la felicidad.

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