Hace tiempo, cuando este asunto de la influenza estaba en su apogeo, presenté una entrevista con un experto que lo dijo mejor que nadie: “disminuirá cuando haya menos impacto mediático”. Efectivamente. El tema influenza ha pasado poco a poco al olvido y ya se nos pasaron las medidas preventivas y los cuidados.
De lo bueno de esto fue, por ejemplo, que ya todos los restaurantes o changarros, contaban con baños limpios y jabones o gel para lavarse las manos. Pasan los días y volvemos a la rutina de sanitarios sucios y sin servicios.
En Jalisco hay una denuncia seria por posible negligencia. A nivel nacional hay un ahínco por promover el turismo después de las decisiones que se tomaron. Opciones drásticas que tuvieron un impacto económico. Recuperarse de ello va a costar trabajo.
Pero a reserva de que bajó la incidencia y que el impacto de los medios ha sido menos persistente, la realidad es que la enfermedad está presente.
Hasta el reciente reporte de la noche del 18 de junio, la secretaría de Salud ha confirmado 7 mil 624 afectados.
Casos con inicio de síntomas recientes son muy pocos. Sin embargo esto refuerza que a pesar de la insistencia de los primeros días, han muerto ya 113 personas.
En algún momento hay que cuestionar cuántos fallecimientos pudieron evitarse si la alerta se hubiera lanzado antes y no es pospuesta por la visita de Obama, como ya se ha documentado.
Lo más reciente en el caso Jalisco es que la cifra aumentó a 412. Y entre ayer y hoy se sumaron 13.
Eso da idea que todavía hay una presencia significativa del virus H1N1 y que no porque ya no haya una cobertura especial, significa que no exista.
Muertes confirmadas en Jalisco siguen siendo 3, pero eso no quita los casos de negligencia (al menos 2) que dimos a conocer en Epicentro Informativo con documentos y entrevistas.
Como sea, oficialmente, en lo que a víctimas mortales se refiere: “dos como consecuencia de Influenza estacional, en tanto que cuatro están en estudio. Respecto al número de hospitalizados por enfermedad respiratoria, a la fecha llega a 25, de los cuales dos están reportados como graves, con un acumulado en este renglón, de 627 desde que se estableció la alerta sanitaria”.
Ya sin muchos miembros de la tribu cubrebocas a la vista, la influenza sigue, lenta, pero contínua.
En Jalisco tenemos al peor secretario de Salud del mundo y no sólo por feo o ineficiente, sino por tranza.
Una historia remite que en una reunión con médicos –estos sí-, le exigieron que presentara su cédula profesional y su cédula de especialidad (tema que en su momento reportamos en un programa periodístico de la TV). Carranza no tiene esos documentos a menos que se haya titulado a la brava.
El ahora secretario puso como aval un documento que repartió a los médicos: números que representaban un buen negocio con laboratorios.
Los médicos callaron.
La influenza va, con todo y dudas y negligencias. La mala influencia va para largo y no hay nadie que la detenga.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario