¿A qué hora empezamos?

Calderón ha optado por tres tácticas dilatorias: culpar a otros, espantar y luego hacerse el héroe.

Si es la crisis, es por asuntos internacionales; si es la influenza, es por un virus desconocido; si es es el crimen organizado, por los gobiernos anteriores.

Entre esos anteriores debe contar a Fox, su inmediato predecesor y todavía más, le seguridad del gobierno de Zedillo fue responsabilidad de otro panista, Antonio Lozano Gracia.

Insistió en el mismo rollo ante gobernadores, y debido a las alternancias en algunas entidades, también le tocan al PAN algunas culpas.

"El arreglo tácito o explícito fue acrecentando la impunidad".

Para Calderón todos son un peligro, menos él; y según su propaganda, sólo él puede salvarnos del peligro de caer en las garras de otro partido.

Y sí, para la mayoría de la gente, la opinión pública y los medios, Calderón ha hecho bien.

Pero me temo que eso es falso.

Los indicadores nacionales e internacionales son claros y contundentes: nos vamos abajo en casi todo.

No podríamos salir de la crisis (internacional si quieren culpar a alguien) mientras no seamos un país productivo. No podemos ser un país que produce porque hay una parálisis social. No se generan empleos porque no hay quién.

"Estamos ante una grave amenaza contra la sociedad y un desafío directo a las autoridades".

Más o menos el mismo discurso de la influenza y de la economía.

Si a Calderón le gusta ser mártir y hay quienes se lo compran, entonces sí estamos en un peligro.

No hay un eje de la nación, no hay una plataforma de escape en la productividad y hay un clima de desconfianza.

Pero Calderón ha cometido otro error.

Es el de ejercer su poder sin hacer alianzas. Tiene dividido al país en partidos, que hacen y deshacen y prácticamente mantiene un silencio absoluto con los demás grupos de la gobernabilidad.

Deja solos a los diputados y los culpará del deterioro del país por no firmar sus reformas estructurales y ha abandonado a los empresarios nacionales, que son los que requieren de apoyos para crear empleos.

Su tono retador por un lado y motivador por otro, no nos ha llevado a algo concreto.

Tiene dos años y medio con su mismo tono mediocre que él hace lo que puede y que tiene que solucionar lo que los demás le dejaron.

Su herencia es deuda, desempleo, decrecimiento.

Ya va siendo hora de ver quién es el peligro de México y hasta cuándo lo aguantaremos. Ya es momento de preguntarle ¿a qué hora empieza esto a funcionar?