lunes, enero 25, 2010

Cabañas

Cuando pasan estas cosas, es muy fácil cuestionar qué onda con la vida.

El sábado pasado le menté mentalmente la madre por su displicencia en el juego contra Morelia, aunque también me dolió que le aventaran un vaso con hielo que le pegó en el hombro.

La vida de Cabañas dio un giro radical.

Este año iba al Mundial, a cotizarse más y salir del América.

Nos falló en la liguilla y en la Interliga fallando contra el Monterrey pero como volvió al redilo goleador contra San Luis aunque lo vi lento, solitario y tedioso contra Monarcas. El percicles volvió a suelo de TV Azteca.

Ahí me enteré de que lo balearon y Luis García y el conductor del noticiero, así como el reportero, lo mataron antes de las 7 de la mañana.

Es entendible la confusión pero no el ganar la nota por obtener rating.

Ya lo dije en Epicentro Informativo de esta mañana de 25 de enero, prefiero ser el último el confirmar que el primero en desmentir.

A casi las 4 de la tarde de este lunes lo único claro es que Cabañas está semi paralizado. Vivo pero sin movimiento en la mitad de su cuerpo.

Aún se duda qué pasó. No fue asalto y si fue riña, fue demasiado.

En este instante de mi vida yo estoy en esa encrucijada donde desconozco mi camino. Estoy sin empleo con ingresos, sigo en espera de la llamada o mail que me confirme uno de los trabajos que deben cuajar estos días.

He estado trabajando mucho en mi interior, en sacar adelante mis fortalezas, en recuperar confianza y fe.

Recientemente, por esas casualidades que no existe, me llegó un mail de unas leyes de espiritualidad de Sai Baba.

Son 4 y una dice:

La segunda ley dice "lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe él: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

Y exactamente eso es lo que me ha costado asimilar.

Yo siempre he creído que la vida es un misterio sin resolver y que la aventura consiste en hacer bien las cosas para que te vaya bien.

Por eso me duele lo de Haití, que vea cómo la corrupción da ciertos privilegios económicos, la injusticia.

La cuarta ley dice:

Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina".Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Me duele no saber qué hacer en estos casos.

Sé que la fe mueve montañas y que a pesar de mis pesares, Cabañas la está pasando peor que cualquiera de nosotros.

No soy muy religioso para alentar por ahí y tengo a mi lado las palabras de Manuel Hernández Gómez, autor del libro ¿TODAVÍA PODEMOS CONFIAR EN DIOS? Que hace poco me dijo: Un abrazo mi querido amigo y que Dios te bendiga y te lleve adelante en este gran proyecto que has iniciado con gran visión (con tu equipo han estado ganando prestigio profesional y presencia social).

Releo la tercera ley:

La tercera dice: "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará, LO QUE ES PARA UNO ES PARA UNO Y NADIE MAS VA A DISPONER DE LO QUE ES PARA TI.

Este es uno de esos momentos donde digo que el único camino que conozco es ir adelante.

Me duele lo de Cabañas. Más porque últimamente le he rementado la madre por sus fallas.

Espero que salga de ésta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Leonardo...hace mucho que no te escribía, pero este artículo movió, sobre todo al ver como reflejas tu sentir: miedos, decepciones, esperanzas, fracasos, encrucijadas... cosas que queremos olvidar al ver que alguien está peor que nosotros, que no sabemos si es que dios lo dicto así (para los creyentes), si es justicia, equilibrio, destino, volado, etc. Pero tienes razón, solo queda el seguir adelante con la poca fe y confianza que podamos tener en nosotros mismos y la que rescatemos de tenerle a los demás, porque ya que, de ellos dependemos.
Es trite ver que alguien pueda ser capaz de lastimar a otro ser humano de esa manera, sin corazón, sin un porque razonable y más en la época que estamos viviendo, en la que vemos como se destruyen unos con otros o algo más comprensible, que lo destruya la naturaleza.
Hay mucho que trabajar, pero siendo concientes de que todo es por nosotros, no por lo que dios decida y nos dignemos a aceptar.

Te mando un beso....Paoluchis

Anónimo dijo...

Esta editorial me motiva a seguir adelante, Sr., no deje de escribir no traicione jamás sus ideales, personas como usted necesita el país. Felicidades por el proyecto de Canal 8.