Prostitución política

Dos reglas esenciales para ser una buena prostituta: no te enamores y trata de impedir los orgasmos; de preferencia, simúlalos, de todos modos te van a creer.

La prostitución es vender aquello que tenemos y queda claro el convenio: de tal a tal hora por equis cantidad.

Y como en toda actividad, hay categorías. Prostitutas de primera y de reversa. Cada quien su presupuesto.

Pero existe otra prostitución que no tiene que ver con poner cuerpo, sino en vender ideas al mejor postor.

Y claro, hay normas precisas.

Reglas para ejercer la prostitución política: fingir que sabes y no te la creas.

Jalisco entra a una nueva legislatura el 1 de febrero y tenemos joyas de la colonia:

El que manda en el PRI, Roberto Marrufo, fue dedeado por Beatriz Paredes.

El que decide en el PAN, Abraham González Uyeda, fue manoseado por Francisco Ramírez Acuña, que juega hoy a ser presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

El del PRD, Raúl Vargas, llegó por el otro gran poder jalisciense: la Universidad de Guadalajara.

El del Verde, que tiene la virtud de estar en dos lugares al mismo tiempo, se la debe a Mayté Perroni, que supo cómo verse bien para convencer a muchos para que votaran por esa empresa disfrazada de tucán.

Los del PANAL, que supieron fingir orgasmos mejor que nadie, llegaron vía Elba Esther Gordillo.

Lo curioso es que en esos casos, nadie votó por ellos el famoso 5 de julio de 2009.

No hicieron campaña, no pasearon en medios prometiendo cielos y estrellas, no se levantaron temprano para bañarse de pueblo, no tienen cuentas que rendirle a la ciudadanía que aún cree que la democracia se hace con votos.

Por gracia divina de las matemáticas, en lugar de ser 40 ahora serán 39, es decir un problema menos (y un sueldo con todo y prestaciones).

De los demás, hay versiones repetidas, chapulines que han vivido del erario y hasta chamaquitas que se dan el lujo de representar a la sociedad a sus veintitantos años.

Como sus antecesores, entran con bríos y al paso del tiempo irán acostumbrándose a cómo apostarle a la ruleta: faltas, acomodos, negociaciones, asesores, camionetas, bonos, levantar la mano, revisar lo que otros hicieron y hacer como que se preocupan de nosotros.

Y ahora que en el senado andan muy preocupados por revisar la Reforma Política que nos recetó Calderón, hay asuntos por considerar:

Algunos de los que están se atreverán a reelegirse. Otro tanto se dará aire de pureza y nos contarán las mil y un tantas iniciativas que presenten. Más caerán en la tentación de ir fabricando su futuro.

La primera toma de protesta no se logró por un capricho y en la otra, 2 de nuestros nuevos legisladores llegaron tarde y otro ni asistió ni lo encontraron.

Claro que a los tres se les pagará puntualmente en la primera quincena de febrero y ni quien repele.

La nueva legislatura entra con cuentas poco claras. Sumas y restas que no dan con calculadora. Los 16 del PRI son 18 con el par de PANAL y los 17 del PAN serían 19 con los verdes, pero ahora que con el PRD resulta que son novios y besan sus bocas, podrían ser 21.

El gobernador Emilio González calificó todo este brete de politiquería, pero defendió como política aquello de hacerse caricias debajo de la mesa.

Total que el resultado será el mismo: echarse encima una responsabilidad e írsela llevando el lapso requerido (no son tres años, porque como en la legislatura que ya se fue, los últimos meses ni fueron aunque sí cobraron.

Y a todo esto sólo puede calificarse de prostitución política, que a diferencia de la otra, no hay que desvelarse tanto.