lunes, marzo 01, 2010

Terremoto en México: nos llevará la…

Las lecciones Haití y Chile deben ponernos en alerta: en México no estamos preparados para el próximo gran terremoto.

No lo digo yo, los expertos coinciden que estos fenómenos de la naturaleza son cíclicos y si tomamos como base fechas, después del temblor de 1957, donde se cayó El Ángel, vino el de 1985, es decir con una diferencia de 28 años.

Este 2010 llegamos al aniversario 25 de esos terremotos del 19 y 20 de septiembre.

Prácticamente ya pasó una generación de mexicanos que no sabe lo que es un gran terremoto.

En Chile los han vivido en 1960 (el de mayor magnitud en la historia), en 1985 y ahora 2010.

Chile es el país 1 ó 2 de Latinoamérica y Haití, el último. A pesar de la diferencia de economía, hay semejanzas:

Autoridades desbordadas.

Información confusa.

No atención oportuna en zonas de desastre.

Demora en labores de auxilio.

Politizar una desgracia.

Saqueo y rapiña.

Es fundamental, de vida o muerte, que vayamos previendo lo que tarde o temprano sucederá.

Un tema de esta índole es mucha responsabilidad para políticos. Debe haber una autoridad especializada (de Protección Civil) que asuma el mando inmediato y un protocolo de acciones.

Sólo un portavoz que guíe lo que hay que hacer, empezando por una labor de difusión y concientización:

¿Qué hacer si nos toca en casa, condómino, escuela, trabajo, calle, lugar público?

¿Dónde es más seguro ponerse?

¿Hacia dónde ir?

¿Cómo están los esquemas de seguro?

Los terremotos de Haití y Chile demostraron que Internet es un medio útil de comunicación. En el 85, Jacobo Zabludovsky pudo decirnos la dimensión del daño porque era de los pocos que tenía teléfono en su auto. Hoy ya muchos millones cuentan con celulares, cámaras, etc.

Debería de hacerse ya una página central de red social oficial a nivel federal y estatal para canalizar ahí la ayuda.

Se deben reforzar las formas de comunicación inalámbrica.

Para los que aún creen que Internet es un medio en formación, vean cómo la gente reaccionó con estos desastres.

A los que vivimos los terremotos del 85 ya se nos olvidó qué hacer y de nada sirven simulacros cada 19 de septiembre. Hay que tomar acciones inmediatas.

Revisar los presupuestos de desastres, distribuir manuales de sobrevivencia, provocar una mayor participación social.

Chile que es un país avanzado en nuestro entorno, que tiene programas eficientes anti sísmicos, se ha visto sumido en in decisiones gubernamentales, desinformación, desequilibrio.

Ahí hay dos espejos donde no nos queremos ver. México tiene lugares que viven en condiciones semejantes o peores a las de Haití y tiene zonas de desarrollo como en Chile.

Los que vimos morir a nuestros amigos o parientes en el 85 no olvidamos la incapacidad del presidente Miguel de Lamadrid.

Algo grande se avecina y llegará. No sabemos cuándo o cómo o dónde. La realidad es que no estamos listos.

Más nos valdría que cada uno tomara las debidas precauciones. Esperar que los gobiernos hagan algo es ponerse la soga al cuello.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es importante que el gobierno de México, deba preparar a la ciudadanía mexicana en caso de un terremoto, ya que nuestro país no esta preparado para este tipo de desastres naturales.

Me daría gusto que se pusieran a trabajar en esto por que en cualquier momento se puede necesitar.