La Hora de la Verdad

La competitividad es un rubro que mide la capacidad para atraer inversiones y en ese camino, Jalisco está a mitad de la tabla, en el 16 de 32. El concepto se basa en diez categorías como sistema de derecho confiable y objetivo, manejo sustentable del medio ambiente, sociedad incluyente, preparada y sana, gobierno eficiente y eficaz, relaciones internacionales benignas y sectores económicos con potencial, entre otros.
En el índice global del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), México está en el lugar 31 de 45 países, debajo de Hungría, Malasia, Polonia y a la altura de Costa Rica o China. Finlandia, Irlanda, Dinamarca, Suiza, Australia, Suecia, Estados Unidos, lideran.
Si la posición de México es debajo de la media mundial y la de Jalisco a la mitad nacional, en el llamado concierto mundial estamos por debajo de las expectativas.
Un rubro que puede servir de ejemplo, dado a conocer en el documento Visión 2020, por cierto patrocinado por la empresa Hildebrando y Microsoft, señala que “mientras en el sureste del país sólo 4 por ciento de la población posee una computadora personal, en la zona centro este indicador alcanza 23 por ciento. Sobre el acceso a la Internet, el análisis asegura que en la primera región citada 6 por ciento cuenta con él, en comparación con 21 por ciento de la segunda”.
Jalisco ser la segunda o tercera potencia nacional, ya no es un privilegio y más bien parece un sueño. Nuestro desarrollo se ha estancado en la mediocridad. Estar debajo de entidades como Aguascalientes o Querétaro o Campeche, pone entredicho los famosos logros presumidos en las recientes administraciones.
Ni los viajes ni la entonada promoción económica no han reubicado en un sitio ganador. Para colmo, quienes han regresado a nivel municipal y estatal de esas giras, no han podido explicar ni para qué se hicieron y mucho menos los beneficios que nos traerán.
Si bien hemos dicho que la promesa del empleo no depende de un Presidente o un gobernador, lo dicho ahí está y la confianza de quienes así lo reflejaron en los votos no puede ser defraudada tan temprano.
Las condiciones de un país dividido tampoco ayudan a la confianza, y mucho menos lo que ya se vislumbra como un matrimonio mal avenido como el que pretenden consolidar en PRI y PAN, que si bien como novios se ven muy empalagados, a la hora de la verdad, seguramente habrá rompimientos.
La experiencia reciente de “Lane” trajo consigo una realidad que pocos quieren aceptar. Entre los grandes centros de desarrollo turístico de Puerto Vallarta, la gente del pueblo ha visto sus calles inundadas y sus hijos enfermos por hongos, mediciones propias del infra desarrollo, que contrasta con los campos de golf, las marinas y los grandes lujos.
Es un México o un solo Jalisco, pero desigual e injusto. En la hora de la verdad, las manecillas ya están cerca de una alarma.