lunes, agosto 20, 2007

Epicentro de Leonardo Schwebel

Los reportes que se han presentado en diversos medios (principalmente en Más que Noticias y Medios UDG Noticias de Radio Universidad) sobre la contaminación de Guadalajara y sus alrededores, sobrepasa lo que podríamos culpar como cambio climático, que ha sido el argumento recurrente de algunas autoridades que se escudan en la ignorancia.
La contaminación ni ha sido tomada en serio ni forma parte de las prioridades de las políticas públicas.
Si bien el creciente temporal ha beneficiado a Chapala, lo que también se magnifica es el efecto de aguas mal tratadas.
El cerco contaminado abarca además Venta del Astillero, Ocotán, Juanacatlán, El Salto, por mencionar algunos municipios de Jalico.
Las obras de saneamiento, principalmente en lo que tiene que ver con la mítica Presa de Arcediano, nos devuelven al debate original que no sólo debe fijarse la atención en el flujo sino en la calidad del agua.
La realidad es que los lechos que surten a Guadalajara y la zona metropolitana no cuentan con lo más elemental en cuanto a sanidad y a esto hay que añadir una falta de inspección.
Las normas de tratamiento de aguas residuales e industriales están por debajo de las necesidades de una comunidad que ha visto aumento en casos de cáncer y en problemas renales, principalmente en niños.
En ambos casos la consecuencia mayor ha sido la muerte.
Si a eso se suma la calidad del aire, cuyas consecuencias son casos de males respiratorios, el panorama no solo está nublado sino que refleja, por un lado, la falta de atención y por el otro, la impunidad con que se manejan los desechos industriales.
No es casual que esta ruta sanitaria de enfermedades coincida con una franja de inudtrias que no cumplen con lo elemental.
Las voces que han reclamado acciones han sido calladas con indiferencia, que es el peor de los males.
¿Cuántos niños y jóvenes muertos o con necesidad de trasplante de riñón se requieren para que alguien ponga un freno?
¿Cuántos casos más de cáncer se necesitan para que las autoridades se enfoquen en la situación?
El epicentro de la salud no es decreto o un dicurso mal articulado.
En Jalisco la contaminación enferma y mata.

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