martes, noviembre 06, 2007

El epicentro de Leonardo Schwebel

La concentración de poder del PAN ha generado inoperancia. Los usos se han transformado en pugnas internas donde una supuesta oposición mira desde muy lejor del ring side las acciones. Un ejemplo es Tabasco. Era evidente desde el principio, como se hizo notar en MEDIOS UDG NOTICIAS CON LEONARDO SCHWEBEL por Radio Universidad (104.3 de FM y www.radio.udg.mx) que faltó que se aceleraran las labores de rescate. Recientemente se vivió lo semejante en la península de Yucatán donde todo fue contrario y se evitó una tragedia a pesar de la presencia de un huracán en su potencia máxima. Ya después, como en mismo MEDIOS UDG NOTICIAS se dio a conocer que había sido una acción coordinada por especialistas de la ONU. Pero mucho de ese desequilibrio de la naturaleza no es ni por cambio climatico o ciclos, sino por esa manera de gobernar un país donde no existen los extremos y se ataca por medio del la nómina.
Ni el poder en manos de uno ni en manos de todos, concluiría un conocido politólogo recientemente. La alusión cabe en el PAN donde la principal preocupación es coptar todo el poder en un sólo grupo panista que no admite discrepancias.
A Felipe Calderón se le ha olvidado que es Presidente y actúa peor que en campaña porque al parecer sus fuerzas vivas y no tan limpias que le dieron resultado con AMLO lo piensa aplicar para aplacar a Manuel Espino y la fuerza del llamado yunque.
En ese porceso tan de adentro, se ha despreocupado por gobernar un país. A casi un año de su tímida toma del cargo, que no del poder, se le fue de las manos limpias el narcotráfico y sus acciones militares en realidad han fracasado, se le fueron las habladurías de un ex presidente empeñado en captar los reflectores y su política económica ha desencadenado una crisis familiar en los bolsillos de nosotros.
Sus acciones preventivas contra desastres han sido después de, cuando en Tabasco se pudo reaccionar desde antes, pero era Tabasco, la tierra indomable, donde nadie votó por él. Las ideas del cambio no se han generado tal cual con las promesas. Una vez más nos ha fallado el tino y nuevamente hemos caído en la trampa. Ni empleo, ni seguridad, ni ayuda en casos extremos. Si bien su popularidad ha caído en las encuentas, la propaganda mediatica de verlo acomodando despensas, me recuerda aquellas viejas imágenes de priístas y aquella memorable donde Martha Sahagún disfrazada de damnificada le repartía despensas a su sposo encachuchado disfrazado de Presidente. Los tiempos no cambian para bien y hemos pagado las consecuencias. Si la respuesta es ni todo el poder ni nada más el poder, la teoría política deberá inventar otro término para lo que vivimos en nuestro país.

1 comentario:

VEMILIOM dijo...

INUNDACIONES: CASO TABASCO.
Recomendaciones para lograr, de seguro, inundaciones:
1. Tale usted las tierras aguas arriba.
2. Despoje usted el suelo de su capa vegetal.
3. Deje que presas y canales se azolven y con ello pierdan su capacidad: no los drague: el dragado no se ve. Mejor levante usted las cortinas de las presas y los muros de los canales: esos si se ven como obra pública.
4. Cuando ejecute usted obras de infraestructura, no se preocupe si altera con ellas la hidráulica natural; no se preocupe si sus alcantarillas son exiguas; éstas – las alcantarillas – son costosas y la mayor parte del tiempo se ven sin uso: ¿para qué invertir en ellas: no son motivo de inauguraciones.
5. Si con las acciones anteriores se le generan áreas inundables, aprovéchelas: inicie proyectos de viviendas tipo palafito, desarrolle cultivos como el arroz – que requieren mucha agua; o bien genere parcelas para la cría de insectos transmisores de malaria, paludismo y otras enfermedades que posteriormente puedan ser vendidos a los laboratorios farmacéuticos.
6. Tampoco se preocupe si con sus obras altera la ecología del lugar: la flora y la fauna existentes sabrán – en su infinita sabiduría – crear nuevas formas de acomodo.
7. Hágase de la vista gorda cuando se invadan los derechos de vía de los cauces federales: no se meta en broncas ni se ocurra advertir a los invasores de los peligros que corren. Menos aun se le ocurra consignar las áreas de riesgo en los planes de desarrollo urbano; de preferencia, ocúltelas. Confíe en la clemencia divina para que los desastres no acontezcan.
8. No impida que los promotores inmobiliarios aprovechen las áreas degradadas por su uso como bancos de préstamo y ladrilleras para los desarrollos inmobiliarios. Si estas áreas se inundan no es problema suyo.
9. Favorezca el desarrollo urbano: pavimente todo lo que pueda, impidiendo con ello la absorción del agua de lluvia; que ésta corra libremente por calles y avenidas. No se le ocurra proponer sistemas separados para aguas negras y grises y pluviales: son muy caros. Nada de pozos de absorción: son una traba para el desarrollo urbano.
10. No aproveche la experiencia de los técnicos en materia hidráulica que encuentre en la dependencia cuando usted asuma el cargo: córralos, dado que usted necesita esas plazas para sus cuates. Olvídese de prestar atención a los registros históricos en materia hidráulica. La hidráulica comienza con usted al cargo de la dependencia.
Después de seguir estas reglas, casi de seguro logrará la inundación que espera.
Siguiendo este sistema, podrá generar nuevas causas para que la solidaridad, la caridad y la industria de la filantropía nacional tomen nuevos alientos y con ello, se laven conciencias. Pues, ¿qué serían estas si no existieran menesterosos que las alentaran?
Emilio Vega Martín.