Epicentro de Leonardo Schwebel

Como medio, precisamente, se debe ser vínculo para la sociedad. No siempre es "tirar" a lo que se mueve ni tampo trivializar y mucho menos, convenir con aquel que tiene el poder. En alguna ocasión un cierto político estaba en serio problemas de imagen y angustiado no veía por dónde salir de las constantes acusaciones de los periodistas. Al pedirme una tregua para que "ya le parara" le dije que no se preocupra, que las noticias duran una semana, así que debía aguantar unos días.
El placazo, y ahora su hijo, el refrendazo, han pasado a mejor vida, lo mismo que Vizcarra, las propiedades de Fio, las fiestas con menores de edad, las leídas de biblia y las idas a los table.
Y uno como medio, sigue ese columpio y en muchos casos nos quedamos como simples relatores de esa realidad.
Por eso cuando uno tiene la oportunidad de aportar, en realidad es una manera de retribuir a lo que ya se ha convertido en retratar el lodazal.
Sin embargo, eso que pasa en Tabasco corre el riesgo de pasar al archivo muerto de los reportes o a las coberturas extraordinarias de los conductores de TV que disfrazados con su chaleco cazador, se convierten en los protagonistas de los acontecimientos y los vemos arremangados, preocupados y saliendo en todas las tomas donde se demuestra su grado de valentia por ir en una lancha.
La verdadera valentia está en la sociedad que pese a lo anterior, junta cositas para que alguien reciba un alimento en un lugar que tal vez nunca conozcamos y con gente que nunca se aparecerá en nuestras vidas.
Mientras en México siga existiendo esa gente, yo confío en que nada nos pasará.
Aún así las filas de los bancos para recibir donativos están vacías y los centros de acopio ya no están en su apogeo.
Y pese a eso, se ha logrado juntar más de 580 toneladas de ayuda en Jalisco.
Espero que eso llegue a quien corresponda y no se pierda en el camino, pero más que eso, sirve para demostrarnos que no sólo somo buenos en apoyar a nuestro equipo de futbol o nuestro cantante o nuestro artista, o que nada más somos buenos contra el placazo.
Gracias a quienes han estado cerca de nosotros en esta labor.
Los medios debemos todavía tener la humildad de aprender de la gente.