lunes, noviembre 12, 2007

Epicentro de Leonardo Schwebel

En hecho sin precedente, mientras nuestros diputados (un buen número) locales viajan al extranjero cuando el presupuesto de Jalisco está en veremos, podemos augurar un esquema de ingobernabilidad entre miembros del mismo partido. Sabemos que mandar no es fácil cuando la oposición hace su trabajo de ir contra todo, pero resulta inédito que los proyectos de Jalicso y su gobernador panista sean detenidos por legisladores panistas.
Cuando Emilio González ganó el Rancho Azul (término acuñado en la estación de radio donde trabajaba por Porfirio Muñoz Ledo) se auguraba un tránsito rápido y seguro dado que tenía a su favor muchos presidentes municipales del PAN y todos los de la zona metropolitana, así como la mayoría simple en el congreso local.
Sin embargo la oposición más clara a sus proyectos han surgido del propio PAN. Así que las nuevas ideas de recaudación como el placazao, el refrendazo y su propio presupuestazo, se han detenido por los diputados panistas que no están dispuestos a ceder.
Regañados supuestamente por Espino y este fin de semana por el virtual próximo Presidente del CEN del PAN, Germán Martínez Cázares, deberán ser lo suficientemente claros para explicarse a sí mismos, cómo es posible que la gobernabilidad panista se ha convertido en ingobernabilidad panista en Jalisco.
Al PAN le ha costado refrendar lo que sucedió el 2 de julio y no ha podido ni quitarle fuerza a las entinades ultra priístas ni ha sacudido las entrañas del PRD. Y curiosamente esos dos partidos hacen hasta lo imposible por dañarse solos.
Mientras el PAN repita moldes de corrupción del PRI y no entienda de políticas públicas como quiere hacernos creer el PRD, es muy difícil que mantengan un clima de gobernabilidad.
Aunque el beneficiado de las inundaciones de Tabasco ha sido el propio Presidente con su imagen altruista y los buenos resultados en el acopio, habría que preguntarse si la solidaridad nacional acudió a su llamado o simplemente respondió a una tragedia de alcance mundial.
Yo creo que ambas cosas ayudaron y que Calderón se ha visto bien disfrazado de brigadista, pero los resultados del domingo no estiman que Calderón haya ganado puntos como Presidente.
Perder de esa manera en su estado natal y con un hombre que nunca ha trabajado por Michoacán, es decir Leonel Godoy, muy ligado a la corriente cardenista y lópezobradorista, es un duro golpe político, tan grave como cualquier huracán que haya circundado el territorio que usted y yo compartimos.
A Calderón le han fallado curiosamente los asuntos importantes de la política y esos son los que tiene que ver con su partido. Como quien dice, es bueno para nadar en Tabasco pero muy malo para avanzar contra corriente, contra corriente de su propio partido.

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