Epicentro de Leonardo Schwebel

Hace casi dos años, 25 de abril de 2006, se escenificó -y esta palabra es en su correcta dimensión- el primer debate de los entonces candidatos a la presidencia. A dos años de distancia, pareciera que el discurso sobre PEMEX sigue vigente y note lo que ya en esa época el propio Calderón advertía.

Empecemos con un fragmento de Roberto Campa, quien jugó el papel de comparsa de Calderón en esa extraña alianza con doña Chucky:
Yo propongo que se mantenga la rectoría del Estado en esta materia. Que Pemex y la CFE sigan siendo empresas públicas, pero que se abra a la inversión legal, para que los particulares de manera complementaria puedan poner su dinero para desarrollar esta industria. Hagámoslo de manera legal cuando estamos todavía en tiempo.
Calderón, respaldado a Campa:
Que quede claro: No se privatizarán ni PEMEX ni CFE ni Luz y Fuerza del Centro. Lo que voy a hacer es, desde luego, fortalecerlas, pero también exigirles cuentas; exigirles cuentas pero que te las den a ti, ciudadano, que eres el verdadero dueño de estas empresas.
Y tendré cero tolerancia a la corrupción, sea de los administradores o sea de los líderes.
Y, tercero, voy a recuperar la verdadera autonomía y soberanía energética de México.
Porque mientras los automovilistas en Iztapalapa sigan comprando gasolina que se importa de Texas o bien que la gente de Ecatepec esté consumiendo cilindros de gas, de un gas que es traído desde Arabia Saudita, no habrá soberanía.
Propongo que hagamos los cambios para que aquí hagamos las refinerías que nos permitan producir gasolina, gas, diesel para el campo más barato; crear empleos, desarrollo regional y tener un mejor país, mucho más competitivo, con mayor inversión y con mayores empleos.
El hoy Presidente dijo hace dos años en ese debate:
Quiero además coincidir, incluso con lo que se ha dicho aquí, que los excedentes por el precio del petróleo se destinen fundamentalmente a Pemex, que ese dinero se destine a nueva exploración de yacimientos y de gas natural para que verdaderamente nuestras reservas de petróleo no se agoten dentro de 12 años, como es probable, sino que duren para mucho más.
Y el todavía vivo políticamente en ese momento, Roberto Madrazo, señaló:
Siendo lo importante la Política Energética está al revés. Como nunca Pemex ha tenido ingresos por los excedentes petroleros en su historia, y está quebrada.
El gobierno del PAN tuvo la mesa puesta, no la aprovechó y derrochó de manera irresponsable los recursos petroleros.
El PAN y Calderón, su breve Secretario de Energía no tuvieron la visión, ni pudieron armar un programa para organizar el Sector Energético.
Lo que es claro es que nosotros proponemos una política energética de seguridad para el futuro y para el presente.
Nuestra meta es tener 50 mil millones de barriles más para tener una reserva probada para los próximos 30 años. De nueva cuenta una política que haga del Sector Energético la locomotora del desarrollo nacional.

Como pueden sarse cuenta en estos fragmentos de aquel debate, ya la decsión de PEMEX estaba tomada.