martes, octubre 28, 2008

Crisis telenovelera

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

Como lo que son, un grupo de actores nos invitan a reflexionar que esto de la crisis es pan comido. Ya hemos pasado por tantas y peores, que una más, nos la pela.
En una exposición comercial de un minuto, Televisa dispone de su fortuna para hacernos entender a los televidentes que somos campeones en situaciones difíciles y que seguiremos invictos.
Lucerito, Ádal, Colunga, Yáñez y otros más, no nos dicen cómo saldremos de ésta. Si es como en sus telenovelas, entonces será a la fuerza, con tranzas y esperando una herencia de un papá perdido o el arrepentimiento de una mamá que resulta ser la sirvienta de la casa del rico. Como sea, nunca es trabajando o estudiando.
Los medios han sido cómplices de nuestras calamidades. Cuando el país estaba en su época de dictadura perfecta, con el PRI en el poder supremo e incuestionable, el cine se encargó de enseñarnos un México donde nosotros los pobres somos mejores que ustedes los ricos.
Ya cuando vino el boom telenovelero, nos mostraron que una simple costurera puede tener un emporio, siempre y cuando se case con el dueño, como lo hizo simplemente María o puede valerse de su belleza para conseguir todo a la buena o a la mala, como Rubí.
También las radionovelas en su caso nos dieron una lección de aventura y melodrama, que caracteriza el sentir mexicano.
Cantinflas, Tin Tán, Clavillazo y mil más, nos hicieron reír sin que alguno siquiera mencionara que vivíamos en un país amolado. Lo dábamos por hecho y como ese era nuestro destino, qué más da si Dios dirá.
En cientos de telenovelas, programas de variedades o cómicos, nunca se criticó mínimamente al PRI, al poder o a los dispendios.
Cuando se reciclan telenovelas donde el hijo pródigo regresa a casa para reclamar lo que es suyo, estamos en realidad renovando la actitud facciosa de levantarnos el ánimo y echarnos porras como si fuéramos marcados por el cielo para salir adelante.
Los propios anuncios del gobierno se han encargado de mostrarnos nuestras grandezas de entusiasmo. Salir adelante porque así es y punto.Pero una cosa es que llegué un imprevisto terremoto y nos de en la torre o que un huracán cobre fuerza y arrasé con medio pueblo, y otra muy distinta es que un día nos digan que hay un tesorito escondido en el mar que no podemos sacar porque somos tecnológicamente pobres, y otra que nos digan que siempre sí hay dinero para una refinería. Algo que pude hacerse hace mucho y no estaríamos pasando penurías. Tampoco es lo mismo una inundación que depender de los desbalances de Wall Street. Como ya hemos demostrado mil veces aquí, los avisos de la crisis mundial estaban a la vista y no tomamos las precauciones debidas.
Para el mexicano común no hay problema de salir de la crisis. Estamos en ella desde al menos 1976. Me gustaría ver a Lucerito, Ädal, Yáñez, diciendo…gracias a que se tomó en su oportunidad el Congreso, se evitó que se aprobara una Reforma Energética que era privatizadora. Me hubiera gustado ver a Lucerito, Ádal, Yáñez, diciendo que pese a los foros, las denuncias, los cabildeos, a final de cuentas se aprobó una Reforma Energética pírrica, como la calificó Fox.
Con 50 millones de pobres, con una clase media sin prestaciones, con bancos extranjeros a punto de irse, con empresas como La Comer que especulan con el peso, no es bronca salir de la crisis. Sí, hemos pasado por peores y hemos salido adelante. Pero también ya es hora de llamarle a las cosas por su nombre.
Mientras sigamos siendo dependientes de Estados Unidos, ninguna Lucerito nos hará sentir mejor.
Cada quien su rollo: que ellos sigan entreteniéndonos con sus telenovelas y que el Presidente siga con su actuación de héroe máximo. Así al menos se nos olvidan las cosas.
Tal vez así se nos olvide que en la segunda mitad del año, los partidos políticos de Jalisco se repartieron 83 millones y que en el 2009, se quieran dar 232 millones....y aunque el PAN y PRD quieran hacernos el favor de darse menos, de cualquier manera eso sí es un insulto a la inteligencia, más que cualquier telenovela.

No hay comentarios.: