miércoles, octubre 29, 2008

Datos inútiles pero divertidos en la elección de Presidente de Estados Unidos

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

La diferencia entre demócratas y republicanos es como las del espagueti frío o caliente: ninguna.

Como los candidatos son estadounidenses, creen y pregonan que viven en el mejor lugar del mundo y como estadounidenses que son, creen que tienen derecho de piso por los demás. Demócratas y republicanos se han dedicado a gobernar el planeta, se auto proclaman los dueños y se dan el lujo de presumirlo.

Después de ocho años clintianos (demócrata) y otros ocho de bushazo (republicano) no hay de dónde notar la diferencia. Los estadounidenses lo mismo pasan por los monicazos de la Lewinsky, los atentados terroristas del 2001 o el katrinazo con las inundaciones.

Quizás la mejor diferenciación la dio alguien: los demócratas son los que están en un hotel con su amante y abren la ventana; los republicanos, la cierran. Unos más conservadores que otros, pero al caso, son lo mismo. México la lleva mejor con demócratas (Clinton o Carter) pero se parecen más a los republicanos (Bush hijo o Bush papá) y más si quien está en el poder es el PAN.

La emoción y novedad en esta elección es que por primera vez un hombre de raza negra puede gobernar Estados Unidos. Las encuestas y preferencias le dan ventaja a Obama, pero no se puede confiar en un electorado que ha puesto como Presidente a gente como Nixon o Bush junior. Inteligente inteligentes no son. Tampoco lo es su sistema de votación. Con todo y Ugalde, nuestro IFE es mejor y al contar los votos, se hacen bolas.

Algunos datos inútiles pero divertidos previos a la elección.

No gana el que más votos tenga, sino el que más votos electorales junte. Son 538 votos electorales (divididos según la población de sus estados y regiones) y el que llegue a 270 de esos votos electorales, gana aunque en el conteo final tenga menos votos.

Por ejemplo, Al Gore tuvo 50 millones 999 mil 897 votos populares pero 266 votos electorales, mientras que Bush jr. en el 2000, tuvo 50 millones 456 mil 2 votos populares, pero 271 electorales. Por eso tuvimos la suerte que fuera el Presidente vecino.

La otra ocasión que sucedió eso fue en 1876, cuando el demócrata Samuel J. Tilden tuvo 4 millones 285 mil 992 votos populares contra los 4 millones 33 mil 768 del republicano Rutherford B. Hayes, quien ganó 185 a 184 en votos electorales. La elección más reñida de la historia. También eso pasó en 1888, cuando Grover Cleveland (D) tuvo 5 millones 538 mil 233 votos populares contra los 5 millones 440 mil 216 de Benjamín Harrison (R), pero en cambio éste registró 233 contra 168 votos electorales.

Otro ejemplo de lo que significan los votos electorales es cuando Kennedy le ganó a Nixon en 1960. Kennedy tuvo 34 millones 226 mil 731 votos populares contra 34 millones 108 mil 157 de Nixon, (una diferencia de 118 mil 574) pero en votos electorales triunfó 303 contra 219.

Para ganar las elecciones en Estados Unidos, entonces, basta con captar los estados grandes o bien, llevarse los estados divididos, como en esta elección donde Florida, Ohio, Virginia, Nevada, Colorado, Indiana, Carolina del Norte y Missouri, no dan cuenta a quien le van (Obama o McCain).

El último Presidente de Estados Unidos que ganó sin ser republicano o demócrata, fue Zachary Taylor en 1848 del partido Whig. Hasta el momento 15 de los ganadores han obtenido la Presidencia a pesar de tener menos del 50 por ciento de los votos populares y en esta ocasión el pronóstico es similar. Quien gane este 4 de noviembre será el Presidente 44 en la historia de Estados Unidos, desde la elección en 1789 de George Washington.

En lo que se refiere a religiones, donde Obama no ha dado color, hay variedad. Kennedy (Católico), Johnson y Reagan (Discípulos de Cristo), Nixon (Cuáquero), Ford y Bush papá (Episcopalistas), Carter y Clinton (Bautistas, aunque de diferente denominación) y Bush jr. (Metodista).

McCain es Episcopalista-Bautista (como Ford y Carter) y Obama es de la Iglesia Unida de Cristo http://pewforum.org/religion08/profile.php?CandidateID=3

Si McCain gana, a sus 72 años, será el más viejo en llegar a la Presidencia. Y si es Obama, a los 47, será el más joven desde Clinton (46) y Kennedy (43) pero el más chicuelo sigue siendo Theodore Roosevelt, con 42.

En otro dato inútil pero divertido, McCain con 7 hijos, será el más prolífico desde James A. Garfield (R) vencedor en 1880, también con 7. Aunque Benjamín Harrison (R), Presidente de 1889 a 1893, tuvo 10.

Y para que vean que en eso de votar a los estadounidenses les pasa cada cosa, el que más votos populares ha recibido en la historia es Bush jr. en 2004 con 62 millones 28 mil 285. El que más votos electorales (los que valen) es Ronald Reagan (R) con 525 en 1984, quien junto con Nixon (R) en 1972, es el que más estados ha ganado con 49.

Estos datos inútiles pero divertidos son el preámbulo de lo que ocurrirá próximamente. Aunque a nosotros puede darnos igual, porque son lo mismo todos, no deja de ser importante saber quién vencerá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Efectivamente datos divertidos y como dices (perdon por las confiansitas jeje) al final todos son iguales, bonita su democracia no?, aunque ultimamente he pensado que la democracia es una utopia pero bueno, aqui si no es que se "cae el sistema" los votos valen uno por uno y si no que se proclame el casilla por casilla como dijera nuestro Bufon Obrador, jeje bendito IFE, y ya que no esta en su programa pues lo leere en este blog un saludo de mi parte para usted y Moni Pili.