Tornillo roto

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

Aunque el mensaje de la llamada Reforma Energética, aprobada el jueves 23 de octubre, era para calmar los ánimos, la realidad es que no. El dolar ya es un dolor cercano a 14 pesos y la bolsa bajó y sigue cayendo este viernes 24.
Los técnicos de la economía nacional ya no saben cómo vencer la rudeza realidad.
Ni las inyecciones de dinero del Banco de México, ni los mensajes a la nación del Presidente, ni el oportuno cabildeo en las Cámaras para que Senadores pasaran los siete cambios, ni las calcomanías que PEMEX no se privatiza, ni la escalada mediatica contra López Obrador y sus chicas en el bloqueo....nada parece convencer a los que invierten.
A eso se le llama desconfianza.
No se le puede creer a un gobierno sin convicciones que un día se hace el martir por no tener con qué salvar PEMEX y luego resulta que sí puede. Un día recibe con lujo de detalles al canciller cubano y al otro día dobla las manos con la Secretaria de Estado, la canciller estadounidense.
Y si aparfentemente todo está bien, si hay golpes contra el crimen organizado, la pregunta es por qué hay esos embates contra la econmomía.
Si los que invierten se evaden, entonces ni empleo ni operatividad en la Reforma Energética.
El problema se centra en el modelo económico.
No puede dependerse tanto de un esquema global que ha entrado en recesión. El mundo financiero está paralizado.
La Comer ya dejó su miércoles de plaza y se enfila a una deuda sin precedente de 2 mil millones de dólares. CEMEX y Teléfonos de México reportan pérdidas.
Y mientras todo eso pasa, se reporta que los diputados locales de Jalisco se aumentaron su sueldo base en 249 por ciento.
Hoy más que nunca se das uno cuenta que el sistema que hemos aplicado en el país no ha servido. Hay más ricos ricos pero más pobres pobres. Cuando esos desbalances pasan, es que hay que darle la vuelta al tornillo...al tornillo de la inteligencia.