Ciencia a la mexicana

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

México ha tenido en su historia tres Premio Nobel. En literatura, Octavio Paz http://www.ensayistas.org/filosofos/mexico/paz/
el de la paz con Alfonso García Robles http://www.nobel.unam.mx/alfonsog.rob/biografia.html y de química con Mario Molina http://dialogo.ugr.es/contenidos/nobel/nb-molina.htm
A Molina lo entrevisté de casualidad y fui el primer mexicano que lo hizo. En ese entonces trabajaba para Abc Radio de OEM en el DF y a la hora de contactar al científico, quien me contestó lo hizo en inglés y en ese idioma Abc Radio suena ai-bi-ci, como la cadena ABC.
En la entrevista me dio los datos de rigor pero lo importante era ser de los primeros en conocerlo.
Ahí me di cuenta que por su acento, sus expresiones, Molina parecía más un estadounidense. Y sí, lo es.
En esa entrevista de hace ya 13 años, me dijo algo fundamental: si él se hubiera quedado en México para desarrollar sus estudios, nunca hubiera ganado el Nobel.
Molina es experto en contaminación y la capa de Ozono.
En ese tema, está considerado el mejor del mundo. Aquí en nuestro país hubo acercamientos para tratar nuestro caso, pero en nuestro país el apoyo científico no es prioritario.
El propio Molina ha declarado que Guadalajara sufre una contaminación mayor:
En México existen cerca de 28 millones de habitantes que viven en áreas urbanas con problemas de calidad del aire. Esta contaminación que aqueja a las Zonas Metropolitanas del Valle de México, Guadalajara, Monterrey y Toluca, y a ciudades como Ciudad Juárez, Tijuana-Rosarito, Mexicali y Salamanca se debe en gran medida a la quema de combustibles fósiles principalmente a la combustión de diesel y gasolina en vehículos.
El Centro Mario Molina ha sido específico con el problema de la calidad del aire http://www.centromariomolina.org/encabezados.php?id=14

Estados Unidos, por su parte ha sido lugar de nacimiento de 37 ganadores del Nobel y un buen tanto –como Molina- que son de otra nacionalidad, pero que trabajan ahí.
El apoyo que un país le da a sus científicos y artistas, va directamente relacionado con su desarrollo.
Si algún país quiere ser productivo requiere de ciencia y tecnología propias.
En ese rubro, ciencia y tecnología, Molina ahora va a formar parte del equipo de transición de Obama.
Desde luego ni Molina ni Obama tienen la culpa. Ambos saben lo que hacen. La culpa que no sepamos apreciar a nuestros talentos científicos es de un gobierno incapaz de promover a quienes investigan temas de gran importancia.
El doctor Armendáriz, a quien entrevisté por crear un medicamento que puede curar la cirrosis http://www.epicentroinformativo.com/92dd730d-2175-4b4a-bc1d-ae35be3efa6a.aspx
es un científico mexicano que podría algún día ganar el Nobel.
Sólo que él trabaja en México y siguiendo al propio Molina, sus posiblidades son menores. Lástima. Me consta que hay mujeres y hombres de ciencia , que con tantito apoyo y menos politiquería, podrían darnos mucho, aunque después se los lleve Obama.