Juguemos a zapatazos a Bush

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

Cuando medio mundo o mundo y medio festeja los intentos de zapatazos (talla 10, Top Siders) contra Bush, éste celebra con zarpazos un negocio redondo.
General Electric, una de las principales empresas trasnacionales, acaba de negociar el mayor contrato de su historia….nada menos que en Irak (o Iraq como me enseñaron en la escuela) http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20081216/53600614792/general-electric-firma-un-contrato-en-iraq-por-3.000-millones-dolares.html
Esto confirma lo que dijo en Epicentro Informativo, el analista Reynaldo Lozano http://www.epicentroinformativo.com/8cc899b8-9988-49a4-8e5f-7ab60867ca0d.aspx
No es sólo hacer fiesta que Bush haya sido el target de un par de misiles zapateros, como lo fueron miles de civiles y soldados muertos en una de las guerras interminables.
El asunto de la guerra contra Iraq, ya lo vimos, ni eran las armas nucleares ni el peligro terrorista. No.
El tema de la guerra era invadir un país, derrocar a su presidente (electo por elecciones) enardecer a la sociedad, pactar con los opositores y luego apropiarse de sus bienes, regentearlos y hacer negocio.
Bush deja la presidencia con dos zapatazos que no dieron en el blanco, una economía por los suelos (escuche lo que este martes dijeron Claudia Luna Palencia y Carlos Ramírez Powell en Epicentro Informativo) y retirarse a la vida ranchera en Texas con negocios multimillonarios en medio de una crisis financiera que todavía no empieza.
El mundo mudo no está preparado para este saqueo, que puede replicarse en otros escenarios: Venezuela y México.
Cualquier parte del mundo corre el peligro que surja otro Bush y se le ocurra hacer negocio matando gente. Eso se llama genocidio y está a la par de cualquiera que conocemos en los libros de historia.
Pero nadie hará mucho por enjuiciar a un personaje que tiene la desfachatez de poner en el borde económico a un planeta.
Bush se irá campante en un mes y días y deja una estela de muertos propios y ajenos. Y una secuela de pésimos manejos financieros.
Así que lo único que nos queda es conformarnos con jugar a zapatear a Bush, algo que puede hacer en nuestra página de Epicentro Informativo.