Qué bonita familia...!

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

Me parece perfecto que tengamos un Presidente que haya tenido una educación religiosa de primera que le dio valores que evitaron que se hiciera delincuente.
Pero no todos en el país que gobierna hemos tenido esa suerte.
Muchos tuvimos que asistir o van, a escuelas del gobierno con carencias.
Salones llenos con 40-50 alumnos, con un maestro malparado sin Hummer, y abordando al menos 1 transporte público para llegar a tiempo.
Calderón en el Encuentro Mundial de las Familias 2009 abogó por la necesidad de mantener integradas a las familias, ya que en muchas ocasiones su desintegración es causa también de la delincuencia.
Tal vez no sepa nuestro mandatario que hay familias (integradas o desintegradas) donde Papá y Mamá deben trabajar duro y tendido al mismo tiempo y que dejan a los hijos en guarderías públicas.
Tal vez no se ha dado cuenta que para subsistir en este país, hay que trabajar el doble o triple para ganar menos de la mitad de lo que muchos obtienen de ilegales en Estados Unidos.
Tal vez no se ha enterado que muchas familias se desintegran porque los hijos deben irse de ilegales y muchos esposos dejan a sus mujeres porque no tienen empleo en el mismo país donde él tuvo otra fortuna.
Sigue más: El titular del Ejecutivo aseguró que el divorcio que permiten las leyes civiles desintegra a la familia, pero y muchos jóvenes que tampoco han tenido valores familiares o si quiera familia terminan en la delincuencia. "La proliferación de individuos que hacen de la violencia, del crimen, del odio su forma de vida coincide, por desgracia, en una gran medida con la fragmentación y la disfuncionalidad que afectaron su entorno familiar.
Tal vez no tiene los datos el Presidente de México que el divorcio no es un delito, pero que sería mejor que cumpliera su promesa de proporcionar empleo y bienestar a quienes gobierna.
Estos datos pueden darle una idea a quien ejerce el poder en México por la vía democrática (donde tal vez algún divorciado o joven desintegrado votó por él) que en ese México real existe gente que por su condiciones o preferencias también tiene derecho de salir adelante y que constitucionalmente no hay una distinción entre mexicanos.
Es un peligro tener alguien que nos gobierne así.
Un peligro dividirnos entre los que no tuvimos su suerte y los que sí.
La falta de empleo, el no asegurar educación y la falta de políticas públicas, también influyen en la delincuencia.
Lo que este miércoles dijo Javier Hurtado en Epicentro Informativo refuerza que en este país que Calderón tiene en sus manos limpias, hace falta un Estado que garantice educación y seguridad.
Su condición de panista puede hacerlo creer ciertas cosas que ya sabemos, pero en su condición de Presidente, no.
No puede catalogarnos a los que ni fuimos a un colegio religioso, ni a los que no optamos por una familia tradicional.
Y hasta ahora, aunque me falten sus valores, no he optado por la delincuencia.
Es preciso que Calderón aclare de qué se trata este asunto, porque si pretende decirnos que en nuestras escuelas públicas hacen falta clases de religión, está verdaderamente equivocado.
Ahora que Calderón debe agradecer que no recibió esos valores en Xalapa, donde un sacerdote pederasta hizo de las suyas. Habría que ver en qué lugar le enseñaron esos valores.