Uno menos, pero faltan más

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

Que un ser humano asesine y deshaga en ácido a 300 personas es algo que mi capacidad de asombro no entiende. Que sea un mexicano narco, peor aún. ¿Qué castigo merece alguien así?
Más para llamar la atención el cinismo de Santiago Meza López.: "En todo ese tiempo fueron 300, se deshacían en 24 horas",
Nuevamente entra en la ruleta el tema de castigos mayores, no nada más conformarse con culparlo de delitos. Nuevamente está en el Epicentro de la polémica que sea el FBI quien ponga la alerta.
La narración de esas fechorías sobrepasa cualquier imaginación terrorífica:
“Lo hacía solo, después de muertas las víctimas, y por ese trabajo recibía un pago de 600 dólares por semana”.
Los grados de violencia en esta guerra contra el crimen organizado es un reflejo de años de impunidad.
Ya es momento de saber qué autoridad dejo que esa cifra negra creciera de esta manera.
Ahora viene saber qué más pasará.
Teodoro García Simental, el Teo, cuya muerte en noviembre de 2007 se confirmó en enero de 2008, era del grupo agresivo de los Arellano Félix.
Si lo vemos así, ésta y otras detenciones justifican las acciones del gobierno.
Por el momento diré que el mundo está mejor con el Pozolero del Teo en prisión. Pero aún falta mucho por hacer y explicar por qué en todas estas acciones no pasa nada con El Chapo Guzmán y su gente. Mientras tanto, seguiremos amaneciendo entre decapitados, ejecutados, con el peligro de perder la capacidad de asombro.