martes, marzo 10, 2009

Mis veinte años al aire

radio 20 años

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

El 10 de marzo de 1989, hace veinte años, entré por la puerta grande para trabajar por primera vez en una estación de radio. Ya había estado en otras cabinas, pero como observador o invitado, y ya sentía aquel cosquilleo que todavía me invade. Estaba en Ayuntamiento 52, la antigua casa de la desaparecida XEW, donde encontraría mi primer sentido para decir algo.

Decía que entré por la puerta grande ya que fue como jefe y con eso, la posibilidad de aprender de los demás, de aquellos productores y creadores de lo que llaman la época dorada de la radio. En realidad mi entrada a XEW fue 9 años antes, en 1980, cuando me eligieron para un taller donde un grupo de jóvenes escribiríamos nuevas radionovelas. El proyecto no fructificó y me quedé con mi adaptación de La Tregua de Mario Benedetti en las manos.

La directora de la estación, Virginia Sendel Lemaitre, se dio 6 meses para analizar qué se haría con XEW para regresarla al gusto familiar. Un año después de ese proyecto, XEW ya se ubicaba en segundo lugar del rating de AM.

El plazo de 6 meses no se cumplió y en menos tiempo se inició un cambio radical. Había que inyectarle más contenido y gente fresca. Así nació En Confianza, que algunos radioescuchas todavía recuerdan. Era mi primer proyecto radiofónico. Originalmente lo conducía Martínez Serrano, una institución, y lo acompañaba una bella tapatía, Becky Jarero, todos bajo la producción de Bertha Rendón.

El propósito era hacer una revista de contenido con temas sociales polémicos y con la idea central que todos los días era un caso diferente, con testimonios, colaboradores, especialistas, entrevistas, reportajes y recreaciones.

Martínez Serrano no se adaptó al concepto y lo dejo días después y fue Becky quien convenció a los demás a que yo entrara. Era mi primera vez en radio como conductor.

Cobijado por Becky en la conducción, como el programa seguía al de Janett Arceo, teníamos una audiencia muy activa en un programa que generó controversia al tratar sobre violación, injusticia, salud, sexo, política, derechos humanos…

En Guadalajara y D.F. tuvo éxito y en menos de 2 años, ya estábamos en primer lugar de rating en nuestro horario. De hecho la única revista especializada en radio de la época, eligió la emisión como la mejor de 1990 por encima de Monitor con Gutiérrez Vivó y Todo para la Mujer de Maxine Woodside, aún al aire.

Entre que coordinaba la estación, dirigía en noticiero de Paco Huerta en XEX, y conducía En Confianza, vino otro programa, Todo Mundo, que era un intento de hacer difusión científica en una estación comercial. El mismo equipo se refería a celulares, DVD, células madre, robots, y otras cosas que aún no estaban en el mercado. El resultado, un programa con más de 200 llamadas diarias, en la noche, a la hora de las telenovelas. También el mismo equipo produjo programas especiales con motivo de una de las visitas del Papa Juan Pablo II a México. esto gracias al empuje que nos dio el conocido comunicador tapatío, Ignacio Martín del Campo.

Como suele sucederme, quitaron ambos programas a pesar de los resultados, pero continué en la W hasta que me nombraron director de XEX, donde por casualidad –ya que no estaba planeado- me pusieron al frente de la primera estación grupera del D.F. Ahí, con Rodrigo Cabello en la conducción, rompimos todas las marcas de audiencia.

En 1994, a raíz de todo lo sucedido en ese año, surgió la idea de hacer una estación noticiosa. Bajo la dirección de Fernando Alcalá, estaba como productor general. Era en XEX y se llamaba Frecuencia Libre. El proyecto –como también me pasa seguido- no alcanzó a funcionar, aunque de ahí salieron varios conductores de noticias y deportes, que hoy son estrellas.

Así, en enero de 1995 terminó esa etapa de radio que comenzó en 1989. Muchos de los programas que empezamos en XEW emigraron a Radio Fórmula.

En ese 95, otro grupo de chavos hicimos un programa sobre Derechos Humanos, titulado Derechos y Chuecos, que llegó a ganar un premio de la Asociación de Periodistas de Radio y Televisión (Ampryt). En ese año trabajé en Radiorama con Nino Canún unos meses. También en ese año entré a ABC Radio con Guillermo Chao, programa que después dirigí y que se convertiría en mi primera experiencia como conductor titular de un noticiero. Obviamente también me sacaron de ahí.

A fines de ese 95, regresé a XEW, ahora como co-conductor de un programa de Buenas Noticias.

Así, pasaba mis mañanas en ABC, mis tardes en la CDHDF y las noches en XEW.

Todo eso duró 2 años aproximadamente. Y fue precisamente lo de ABC lo que me llevaría de regreso a Televisa en TV. Inicié en 1997 un programa en ECO, Tema de la Semana, que también era polémico. Al año siguiente, me nombraron productor general de ese sistema de noticias.

En 1999, 10 años después de mi primera vez, regresé a Ayuntamiento 52, pero ahora a XEQ, para coordinar un noticiero que conducían Adela Micha (que se había estrenado en radio en aquel proyecto de XEX de 1994-1995) y Leonardo Kourchenko. En menos de un año era el director de información de los noticieros de XEQ y productor general de ECO.

En 2001 todo se derrumbó y todo terminó, radio y ECO.

Ese mismo año, con la misma Virginia Sendel Lemaitre, Fernando Alcalá y otros más, se empezó a formar lo que sería la primera página multimedia en Internet. Un proyecto muy avanzado para la época que terminó por presupuesto. Sin embargo, ahí me di cuenta que Internet era el futuro.

En agosto de ese 2001, regresé nuevamente a XEW, nuevamente como coordinador, ahora bajo la dirección de Stasia de la Garza. La idea, revivir la programación familiar, ahora con el soporte principal de Juan Calderón y otros conductores.

El nuevo proyecto comenzaba a funcionar cuando nos enteramos que la empresa española PRISA se asociaba con Televisa para encargarse de radio.

Sobreviví a los 250 recortes de personal, y junto con la gente de PRISA, Rubén Álvarez Mendiola, como director, comenzamos lo que hoy se conoce como W Radio.

En 2003, otra vez, quedé fuera y fue cuando vino el proyecto de venir a Guadalajara.

Aquí llegué en julio de ese 2003, y en septiembre me hice cargo como director, fundador y creador, de lo que se todavía se conoce como Pulso Informativo. Ahí estuve como conductor en la mañana y tarde hasta que en 2006 me dieron las gracias. Bueno, no me dieron ni las gracias, pero es un decir.

En ese 2006, Gabriel Torres me dio un proyecto de TV, Territorio Reportaje, que duró 2 años al aire como el único programa de divulgación científica. También con Oscar Abrego, el programa Más que Noticias.

Lo demás de esta historia sigue en julio de 2007 cuando entré a Radio Universidad de Guadalajara para conducir y dirigir, Medios UDG Noticias, donde trabajé hasta septiembre de 2008.

El 17 de noviembre de 2008, se dio luz a lo que es Epicentro Informativo.

Epicentro Informativo lo mismo es una revista, como En Confianza; lo mismo aborda temas nuevos, como Todo Mundo; lo mismo está comprometido con lo social, como Derechos y Chuecos; los mismo tiene entretenimiento como Súper Domingo del Lunes (programa nocturno que hacía en XEX); lo mismo da Buenas Noticias; lo mismo es un noticiero como en ABC, Radiorama, XEX, XEQ, Pulso Informativo, Medios UDG Noticias.

La diferencia es que Epicentro Informativo ahora es una empresa de Periodismo Multimedia Independiente, algo nuevo para quienes han creído en este proyecto.

Este martes 10 de marzo de 2009, veinte años después de mi primera a vez en radio, Epicentro Informativo cumple 82 programas al aire en Radio Fórmula Guadalajara 1280 de AM (1.30 a 3 de la tarde) e Internet www.epicentroinformativo.com con un sonido digital y tecnología única en la región.

La radio es una amante exigente y hemos estado juntos veinte años (que, finalmente, son nada). Pide atención todo el tiempo y es celosa si se le trata con desdén. Fue mucha de esa experiencia en radio la que me permitió titularme de mi carrera en la UNAM. Fue en radio donde pude canalizar todo aquello que siento se debe hacer en los medios. Y es en radio donde aún siento ese cosquilleo antes de entrar al aire, como lo sentí la primer primera vez que entré a una cabina (en una excursión en la primaria); como la sentí la primera vez que hablé en un programa; como la sentí la primera vez que entré por la puerta grande a trabajar en este medio. Con ese cosquilleo también sigo creyendo que aún se puede cambiar el mundo cada vez que entro al aire.

Quien lea esto, gracias por permitirme esta licencia de hablar de una fecha importante para mí. Para aquellos casi invisibles que me han oído alguna vez en estos veinte años, gracias por hacer el círculo. Para todos aquellos con los que he compartido algo en estos 20 años (sólo recordé a unos cuantos) muchas gracias por enseñarme parte de ese mundo que para mí, sigue siendo un misterio, y que sigue siendo mi Epicentro Informativo.

2 comentarios:

MIGUEL S. dijo...

Cuando leemos trayectorias tan brillantes como ésta, nos sentimos movidos a emularlo. Que vengan muchas glorias más Sr.!!!!

Saludos Cordiales.

Anónimo dijo...

Leonardo, al enterarme de tu trabajo y los desafíos que has tenido que afrontar, considero que hay quienes luchan una vez y son buenos, otros que luchan más y son mejores, pero los que luchan toda la vida, esos son imprescindibles.
En la vida, se vale hacer pausas y tréguas, lo que no se vale nunca es claudicar en nuestros ideales. Adelante. Emilia.