sábado, abril 18, 2009

A mi papá a 5 años de su muerte


HERBERT SCHWEBEL EGERTH

AUSTRIA, 19 de noviembre de 1928- MÉXICO, 18 de abirl de 2004


A las cuatro y media de la mañana del domingo 18 de abril de 2004, sentado junto a la mesa del comedor, Herbert tarareó una canción. Nunca supimos cuál, y eso nos hizo reir. Doce horas después, a las cuatro de la tarde, frente a sus hijos, empezó a dormir, para que casi a las once de la noche, pasara al otro plano de la existencia. Así falleció exactamente 15 meses después que lo hiciera Martha, su esposa más de 50 años.

Fue también en abril, pero de 1942, cuando llegó procedente de Europa junto con cuatro hermanos, su papá y una de sus mamás. Aquí se unieron a dos primos y dos tíos, dos tías, para crear la dinastia de la familia Schwebel en Mexico. De aquello tuvimos una fiesta en abril de hace siete años, que conjuntó más de 90 descendientes.

Sesenta y dos años después de llegar a México y a los 75 años de vida, Herbert dejó su legado a tres hijos, siete nietos y tres bisnietos (a quienes ya no conoció en persona), así como a nueras y yernos. Nos consta fue un buen esposo, padre, hermano, tío, amigo. Y prueba de ello son las constantes muestras de cariño y apoyo de todos durante estos más de cien días de dolor que soportó con dignidad. Muchas gracias a todos.

Herbert se fue tranquilo y sin deudas de ningún tipo. Cumplió cabalmente como jefe y guía de una familia. Sólo pudo vencerlo el cáncer mas devastador. Según su voluntad, fue cremado, al igual que Martha, de quien hace casi cuatro años, en estas fechas, juntos arrojamos sus cenizas en el Río Bravo.

También por deseo de Herbert, y en pleno ejercicio d ela libertad que siempre ejerció, no se ofreció servicio religioso alguno a fin que cada uno, con el respeto de sus creencias, haga, diga y ore lo que considere adecuado. Quienes lo conocieron, lo vivieron alegre, peleonero, siempre atento. Los invito a recordar, no como murió, sino como vivió. Recuérdenlo contando el chiste de la tachuela o bailando con gallardía o alegando de política o como apoyo siempre que alguien lo necesitó. Se fue descansado, saliendo adelante contra una batalla contra la naturaleza y la ineptitud y negligencia de algunos presuntos médicos, que son culpables de su deceso rápido.

Ese cáncer maldito, el melanoma, deterioro su cuerpo pero no su mente, su energía, entusiasmo, humor, y amor por los demás. Recuérdenlo riendo, albureando, mal hablado. Recuérdenlo en paz, porque estamos seguros que no deja no sólo a ningún enemigo, ni siquiera a alguien que le cayera simplemente gordo. Y ese es también su legado.
Por ahí esparcidas hay muchas notas que dejó escritas y que nos encargaremos de recopilar. Se va porque en eso de las coincidencias, sabemos que no podía estar tan alejado de Martha mucho tiempo. Se hicieron novios un día 18, se van en días 18. Que Dios, como cada quien quiera nombrarlo, lo bendiga y que cada uno lo tenga en sí mismo con cariño. Por esas raras coincidencias, murió el dia de San Perfecto, No sé qué canción estaba tarareando unas horas antes de morir, pero sí sé que quien se va cantando, se va completo.

2 comentarios:

Paoluchiss dijo...

De lo que he leido, es lo mejor que has escrito...sincero y sin tanta vuelta...
Creo que es algo que sientes y sobre todo es algo con lo que vives...

Anónimo dijo...

Realmente hermoso. Si tuvo un hijo como ud, no hay duda de que fué un gran SR.


Negligencia ? ineptitud ? dígamelo a mi que mi Padre se fué por eso mismo.


rosi glez