Los mensajes de un lado dicen que ahí la llevamos, que nos levantaremos pronto, que hemos soportado como nadie y que nada nos vencerá.
Los datos oficiales dicen otra cosa: En abril, la producción industrial del País cayó 13.2 por ciento anual, su mayor contracción en 14 años, muestran datos del Inegi.
Cansa repetir y más, insistir.
Los indicadores nacionales e internacionales muestran que la situación de México es semejante a la caída libre y conforme avanzan los días no existe un plan estratégico que nos lleve a zarpar a buen rumbo.
Para que lleguemos hacia quién sabe dónde, dependemos de lo que nos haga o nos de Estados Unidos. Ahí la cosa se pone peor.
La reactivación económica depende de un mayor flujo de inversiones y solamente así, pueden generarse empleos.
Las promesas que los cientos de candidatos de esta campañitis deben exigir no sólo slogans o compromisos, sino especificaciones del cómo.
En cualquier empresa hay un plan de negocios y una estrategia. En el nuestro, como país, no hay alternativa.
En ese orden, hay tres situaciones que ayudan a equilibrar: mayor impulso al desarrollo nacional reactivando a aquellos que puedan entrarle al toro; una plan de obras magnas que generen un impulso; establecer fórmulas de comercio regional.
Calderón no ha hecho nada de eso y en cambio manda mensajes que no son ciertos: "quizá para otros países, otras regiones del mundo, otras naciones, no los tres juntos, sino uno solo de esos problemas hubiera doblegado a su sociedad y a su gobierno".
México lidera nada y así es más complicado.
Para el departamento de estado de Estados Unidos, el reporte de la crisis social tiene su Epicentro Informativo en el tráfico humano: “es una gran fuente, tránsito y destino para las personas víctimas de la trata con fines de explotación sexual y trabajo forzado”
Para este reporte: “las mujeres y menores de edad —alrededor de 20 mil niños y niñas cada año—, son víctimas de trata por redes de prostitución que los engañan con falsas ofertas de empleo para trasladarlos de las zonas rurales pobres a las urbanas, a las fronteras y las zonas turísticas donde ha crecido el turismo sexual infantil”
Cansan las mismas cantaletas y lo peor es que lo vemos venir y no se hace nada.
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