El poder de la minoría

La reciente encuesta Mitofsky, dada a conocer este fin de semana y con datos de mayo, indica que el PRI recuperaría la mayoría federal en cantidad de la Cámara de Diputados, que el PAN bajaría algo, que el PRD va en picada, y que algunos de los minis, tendrán lugar para hacer bola.

Señala a menos del 56 por ciento interesado poco o nada en la política.

Aunque el documento (solicítelo completo aquí) no especifica el caso de los votos nulos, sí advierte: “En una elección intermedia como la que se avecina, el nivel de participación puede caer a niveles inferiores al 50 por ciento (en 2003 fue de 42%), por lo que se vuelve importante tratar de encontrar entre los ciudadanos encuestados a aquellos que muestran más probabilidad de ir a votar”.

En este Epicentro Informativo de las campañas, con un nivel de confianza de 95 por ciento, la encuesta Mitofsky ubica en promedio la siguiente conformación de diputados federales:

PRI entre 210 y 238.

PAN entre 148 y 171

PRD entre 80 y 93

Los demás, entre 21 y 35

Dicho así, la decisión de las reformas estructurales y demás monerías que pretende Calderón, tendrían que negociarse con el PRI.

Así que acusar al PRI de partido narco y después pactar con ellos para un cambio en la estrategia para combatir el crimen organizado, resultará entretenido.

Para algo que Calderón está interesado, el impuesto IVA a alimentos y medicinas, tendría que hacerle la corte política al PRD y de paso a algunos pequeñines.

Resultará también divertido ver cómo le hacen esos panistas para sonreírle a los que califican de peligro para México.

Hemos señalado que abstenerse o votar nulo (cifra que no aparece en esta encuesta) le conviene a quien está en el poder.

A ver si nos entendemos.

En esta encuesta, el 7.2 por ciento aún no se decide, pero sí vota.

Vamos a los números. Según IFE el padrón electoral 2009 es de 77.8 millones.

Siendo optimistas (y sólo porque hay entidades que eligen gobernador), votaría el 40 por ciento, que en números redondos, serían 31.1 millones.

De esos 31.1 millones que sí votan, le quitamos un 10% de votos nulos, votos en blanco o votos inválidos (también siendo muy optimistas), nos quedan 28 millones.

Si de esos 28 millones de votantes, nos concentramos en los sufragios de diputados federales y tomamos como cifra base el punto central del máximo y mínimo de cada partido de la encuesta Mitosfsky, entonces: 10.3 millones de votantes optaría por el PRI, 9.2 millones por el PAN y 4.7 millones por el PRD.

Si por un milagro de esos que en política no existen, los 3 partidos están de acuerdo en algo (que no sea subirse los sueldos) significaría que 24.2 millones de votantes decidirían por todos.

Para que tratemos de entendernos en esta danza de cifras, si somos optimistas, si todo sale bien, si hay un número considerable de votantes, el 31.1 de esos eficientes ciudadanos, daría su cruz por PRI o PAN o PRD.

Si somos enérgicos, quiere decir que de los que tienen credencial para votar el 5 de julio, casi 7 de cada 10, votaría por otro partido, se abstendría, no iría, no podría, votaría inválidamente, votaría nulo o votaría en blanco.

Para que tratemos de poner más orden y no nos hagamos bolas: Si un partido quiere la mayoría en cantidad sin lograr la mayoría absoluta (251 diputados) sólo requiere convencer al 13.2 por ciento de los votantes.

Es decir, a 1.32 de cada 10.

Si el PRI y PAN o PAN y PRI quieren seguir en el poder, juntos hasta el infinito y más allá, sólo requieren convencer al 25 por ciento de los votantes en lista. O sea 1 de cada 4…

Para que nuestros datos sean más contundentes, eso del voto nulo o en blanco, les va y les viene. Dicho mejor, les conviene, porque de todos modos el 75 por ciento de los votantes nominales, su voto es una nulidad: o no cuenta o no sirve de nada.

Espero no haberle vuelto loco.

Si usted no vota es de ese 75 % que no quiere ni al PRI o PAN.

Si vota por alguno de esos dos, será del 25 por ciento que aún confía en PRI o PAN.

El poder de las minorías.