domingo, junio 07, 2009

Masoquismo nacional

Entiendo que en TV Azteca y Televisa le echen la culpa al árbitro porque ellos pierden millones si la Selección de fut no va al Mundial Sudáfrica 2010.

Pero en los primero 45 minutos sólo hubo un mediano cabezazo en la portería de El Salvador, y de ahí en fuera, nada. Tengo entendido que el futbol se gana con goles y si no se tira a la portería, pues está difícil.

A Sven lo criticaban por tres cosas: la indisciplina –sobre todo de los experimentados europeos-, el desánimo o la falta de táctica a la hora de recibir un gol y no saber de los contrincantes.

Pues Aguirre hizo lo mismo. No expulsaron a Franco por la benevolencia del mentado árbitro, experimentó con jugadores en otra posición y una alineación que jamás ha estado junta nunca y nunca hizo algún ajuste para detener a Zelaya y Quintanilla, que parecían naturalizados de Brasil.

Lo que vi es que Cuauhtémoc es el único que acierta un pase de más de 10 metros y no vi a Guardado atinar un pase a un compañero de área.

Vi a un Conejo nervioso y que no recibió un segundo gol por falla salvadoreña y no le metieron uno más al iniciar el segundo tiempo, también por falla del súper equipo azul.

Lo que vi fue que a Rojas y Osorio se los llevaban fácilmente y no vi penal ni a Franco ni con el Kevin.

Vi al centro delantero Franco tirar una vez a la portería en 90 minutos y no vi a Nery provocar un peligro en todo el partido.

Vi que entró el tal Venado Medina, pero no vi que hiciera una jugada.

Efectivamente el árbitro fue localista, pero solo en Concacaf ponen a gente cuyos países están involucrados en el Mundial. No debió estar ahí un costarricense como no debió estar un mexicano en el juego de Estados Unidos contra Honduras.

He desperdiciado miles de horas de mi vida en el futbol.

A nivel Selección, lo que más he ganado son disgustos, desánimos y corajes.

No la hacemos en fut. Punto.

Tampoco la hacemos en escritores, en científicos, en empresas, en producción petrolera, en atención turística, en artistas, y en cualquier otro deporte, salvo contadísimas excepciones, que medio salvan la dignidad nacional.

Tampoco la hacemos en periodistas y mucho menos en narradores y comentaristas de futbol.

He perdido dos horas más viendo que perdía la Selección y lo peor, es que seguiré haciéndolo. Esto ya es masoquismo. Y más peor, que no me pagana por soportarlos. No tengo remedio.

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