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La caída de remesas, de las reservas internacionales, y déficit en la balanza de pagos equivalente al 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto en el primer semestre del año, son las cifras de la realidad que no aparecerán en el próximo Informe y que son parte de los números del Banco de México. Por eso y más, Calderón quiere deshacerse de Guillermo Ortiz, el gobernador de Banxico.

El III Informe es la mitad del camino, aunque el periodo del calderonato llega a su primera parte el 1 de diciembre.

No mencionará que el país se viene abajo y eso que ya llegó a su fondo, habría que revisarlo.

Quienes trabajan, generan empleos y cuentan con dinero para la inversión, cuentan la misma historia. Hoy martes en interneTV Epicentro Informativo, Sergio López de la Cerda, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, delegación Jalisco, califica este momento económico como el peor de la historia.

Uno de esos temas tiene que ver con el combate a la piratería e ilegalidad. Tan sólo en la industria del vestido, 6 de 10 prendas son clandestinas.

Bueno, ni tan clandestinas. Uno puede comprar abiertamente en cualquier mercado o tianguis a la vista. No necesita no de pasajes secretos ni claves. Es tan simple como ir a comprar una camisa de marca en 50 pesos.

Contra eso, nadie puede.

Esos 6 vestidos de cada 10, es decir el 60 por ciento, se mercadean sin problema y sin pagar impuestos. Acaso llegan de quién sabe dónde pagando tranzas y mordidas.

Se quejaba con razón, Amalia García, la gobernadora de Zacatecas, que en los aeropuertos de Estados Unidos arman un escándalo si te ven en tu equipaje una aguja o una tijeritas para las uñas, pero por arte de magia dejan pasar por sus fronteras Cuernos de Chivo o cualquier arsenal.

A cambio de no combatir con firmeza todo eso que afecta directamente la economía nacional, nos quieren meter el asunto con el IVA en alimentos y medicinas.

La nueva legislatura que inicia también el 1 de septiembre empieza a mostrar sus garras. En el PAN, Josefina Vázquez Mota, debe hacerla mejor que como secretaria de Educación, donde no pudo con Elba Esther Gordillo y va como emisaria de Calderón. En el PRD, Alejandro Encinas, hará resonar el segundo aire de López Obrador. En el PRI, Francisco Rojas, recontrarevivirá a Carlos Salinas de Gortari.

Como anticipamos, la lucha será en quién encabezará la presidencia.

Aunque ni siquiera llega a la mitad, Calderón ya no pinta.

Pero lo que le queda luchará por notarse en el poder. Los próximos 500 legisladores deberán decidir por nosotros quien manda y quién tendrá el poder: Calderón-López Obrador-Salinas. Los demás serían prestanombres.

Como Aguirre en la Selección, Calderón, después del Informe, tendrá reacomodos: Medina Mora de la PGR, Elizondo de Turismo, Gerardo Ruiz de Economía, Salvador Vega de Función Pública. Buscará poner sus cartas en Derechos Humanos y Banco de México.

Cartstens dejaría Hacienda para colocarlo en un lugar menos vulnerable. En los enroques, se incluye a Alberto Cárdenas y habrá uno que otro gobernador en la perrada, donde ya se menciona a Emilio González de Jalisco.

La denuncia que el encargado de la PROFEPA es ecocida, acabará por haces más ajustes.

Pero fuera de todo eso, Calderón tendrá que poner sus pilas con los diputados y hacerle la corte al PRI y aunque no lo crea, hasta el PRD.

Con las barajas que tienen los demás (AMLO-Salinas) volvemos al mismo punto de partida: Calderón le debe a Salinas la Presidencia, porque salinas le allanó el camino sacando a López Obrador.

En la política y en la vida, los favores se pagan y si le debes al diablo (Salinas), la deuda se cumple o se cumple.

Pero nada de eso vendrá en el III Informe de Calderón, el último donde podrá lucirse.