Novela de terror II y contando

Este jueves 3 de septiembre de 2009 me he encontrado en varios la expresión: “ya sabía que era inocente”. Un año después de su detención y traslado a Puente Grande, ahora resulta que Vizcarra es inocente y pasó ese tiempo en un clásico ejemplo de venganza política.

Hace un año también, antes que el terrorista de de los medios, Rogelio Campos, espurio Director General de Medios de la Universidad de Guadalajara, nos corriera a Óscar Ábrego y a mí como conductores y responsables del programa de TV, “Más que Noticias”, se abordó ese tema con el precepto periodístico que hizo importante a esa emisión en ese momento.

Emití mi opinión periodística basada en los hechos, pero el periodista Óscar Ábrego se atrevió a más. Sutil pero contundentemente, entrevió que Jorge Vizcarra era inocente de haber sido autor intelectual del asesinato de Carlos Romo.

Un año después se comprueba el dicho de mi amigo Ábrego que, como él diría, “lo ven a uno y creen que es fácil”.

Por mi parte, hace casi un año, el 10 de septiembre de 2008, en este mismo espacio, escribí Novela de Terror basándome en argumentos jurídicos que involucraban a Vizcarra en asuntos turbios, pero no en el asesinato de Romo. Así lo asenté con documentos oficiales.

Durante nuestra estancia periodística en “Más que Noticias”, cuando sí se investigaba, el reportero Rodolfo Chávez Calderón fue el primero y único que entrevistó a Ricardo Sigala, aún detenido, mientras estaba prófugo y en su momento, también entrevistó a Vizcarra, siendo presidente municipal de Tonalá.

Aquí se llevó a cabo todo un proceso: acusaciones, desafuero, juicio, huida, detención o entrega, salida.

Como el propio Vizcarra me lo dijo cuando lo entrevisté en Radio Universidad, sí hubo anomalías en su administración y sí hubo pago de cuotas con personajes que se aprovecharon del cargo.

Hoy jueves en el DebaTV de interneTV Epicentro Informativo, se convocó a los presidentes de partidos en Jalisco: Rafael González Pimienta del PRI, José Antonio Magallanes del PRD y en representación del PAN, Antonio Elvira.

Aunque el tema era el III Informe de Calderón, no podíamos dejar de hablar de Vizcarra, que periodísticamente le ganó las primeras planas al propio Presidente en los diarios de Guadalajara.

González Pimienta negó cualquier vínculo con alguna negociación con el PRI y Elvira prefirió no tocar el caso. Magallanes sí expuso es esto es un caso típico de lo que pasa en nuestro poder judicial.

Si eso le pasa a un presidente municipal –asentó- qué será del ciudadano común que clama justicia.

Aquí el hecho es que una persona pasó un año en la cárcel con el clásico “usted perdone”.

Alguien debe responde por eso, y ese alguien es el procurador de Jalisco y el juez que lo llevó a Puente Grande. También Emilio González, gobernador de Jalisco, debe aclarar qué teje y maneje hubo en este caso. Eduardo Rosales, presidente del PAN, también debe declarar al respecto.

Yo sostengo lo que dije en “Más que Noticias” y en este blog: Vizcarra cometió muchos errores como presidente municipal. Fue corrupto, usó el poder, dejó que otros robaran y tal vez, él mismo. Hubo traiciones hacia Romo y del propio Romo, que no era un angelito (aunque eso no justifica su asesinato). Sígala, como miembro de ese gabinete, también cometió fechorías más allá de su cargo. Pero de eso a que mandara matar, como que no era verdad.

Vizcarra regresa como héroe, como inocente palomita, con la posibilidad que se le reinstale, se le pida perdón, se le pague y hasta que lo crezcan como candidateable a algo.

Suena bien la retórica de Calderón en su III Informe. Suena bien lo de un diálogo nacional y una democracia efectiva. Sólo que la realidad supera la ficción presidencial.

La novela de terror sigue en marcha.