Cuando Calderón dijo que la influenza humana era curable y espantó a medio México, se quedó corto. Desde esa declaración haciéndose nuevamente el héroe que todo mexicano quiere tener, han muerto 10 ó 20 veces más enfermos.
En esta semana patria más de mil 400 han contraído la enfermedad y a nivel nacional suman más de 25 mil con 217 muertos.
Casi la mitad están en cuatro entidades completamente separadas, lo que hace que esta epidemia de H1N1 no esté propiamente focalizada: Chiapas, Yucatán, DF y Jalisco.
El caso Jalisco merece atención diferente ya que cuando todo mexicano se contagiaba, en Jalisco entró tarde, lo que hace mayor la responsabilidad de las autoridades de salud.
Si bien en algunos sitios puede justificarse que entró de sorpresa sin saber por dónde (tema que por cierto sigue incierto), en Jalisco hubo tiempo suficiente para evitar su incidencia mayor.
Llevamos 5 meses con la influenza humana en nuestro vocabulario y las predicciones es que lo peor aún no llega.
A lo largo de la cobertura que hemos hecho en Epicentro Informativo interneTV y radio, hemos conocido expertos de la secretaría de Salud Jalisco que se ve que saben. Así que lo que ha fallado es el titular, el tal Dr. House región 6.
Gutiérrez Carranza no ha sabido operar la contingencia y su bajo nivel de comunicación hace que no se le crea.
Hoy todavía hay quienes asegurar que todo este rollo de la influenza en puro cuento.
En pleno siglo XXI, con todo y mapas genómicos, tal como lo analizó este jueves en el Epicentro político, Gabriel Torres, hay enfermedades sociales, es decir aquellas que dan en condiciones de falta de higiene y de cuidados sanitarios: dengue, paludismo y habría que añadir picaduras de alacrán.
Y en esto interviene el medio ambiente y la falta de cercos. Asimismo la carencia de información certera en los centros de salud.
Respecto a picaduras de alacrán en Jalisco, casos que suman más que los de influenza humana a nivel nacional, vale la pena reproducir la recomendación que emitió este jueves la Comisión de Derechos Humanos de Jalisco:
“Como no había un médico de base, el niño fue atendido por los residentes en la especialidad de pediatría que cubrían la guardia, a quienes informó que el estado de su hijo podría haberlo provocado la picadura de un alacrán, ya que éstos abundan en el lugar donde viven.
Sin tomar en cuenta esta información, los residentes dieron como diagnóstico principal intoxicación por agente químico; le practicaron un lavado de estómago y le suministraron medicamentos para ver cómo reaccionaba.
A pesar de que la salud del niño empeoraba, no fue sino hasta las 19:30 horas del mismo día cuando el médico ordenó que le pusieran suero para picadura de alacrán, pero ya era demasiado tarde y el menor de edad falleció por la mañana del día siguiente”.
Lo lamentable de esto, es que sucedió hace más de 3 años: “El 19 de abril de 2006 compareció a esta Comisión la madre de un menor de edad para quejarse en contra de tres médicos residentes empleados del Hospital General de Zoquipan, al considerar que su hijo había fallecido por no haber recibido un tratamiento médico adecuado”.
O sea que si alguien ya se quejó de algo semejante por influenza, dengue o paludismo, podemos esperar sentados a que se sustente un reclamo.
Sólo apunto que la Salud es un Derecho Humano. Lo que al parecer no lo es, es la rapidez para enfrentar estos temas.
Se suman los casos y aumentan los muertos y enfermos. La influenza humana sigue dependiendo de la mala influencia política.
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