El peor de todos

La política mexicana se da tantos lujos, que vale la pena que definamos si esto es en serio o cotorreo. Cualquiera de las dos respuestas es un peligro.

Algo pasa que al electorado le jalan ciertos personajes de nuestro folclor.

Es ahí cuando se pone en duda esto de la democracia electorera.

Que haya un Mauricio gobernando como presidente municipal en San Pedro Garza García en Nuevo León y un Juanito medio gobernando como delegado en Iztapalapa, es un ejemplo que a la hora de elegir, el ciudadano libre y soberano, también se equivoca.

Pero más allá de que ambos personajes sean ocurrentes, existe un peligro mayor: dada la cobertura mediática, pueden llegar más alto de donde están.

Hoy Juanito y luego Mauricio son más reconocidos que otros políticos del mismo rango, y a la hora de dar el voto, muchísima gente se va con la finta.

En ambas caricaturas políticas no sólo hay ideas desorbitadas, sino violaciones a la ley. Ambos, Juanito y Mauricio están gozando de popularidad e impunidad, guiados por el fuero de la ignorancia.

México requiere de esos melodramas.

Nos caen bien las puntadas de ellos y otros más como Pancho Cachondo.

Cuando alerto del peligro que estos dos nuevos venden bien sus ideas y que muchos se las van a comprar, ante la duda que eso pase pongo un ejemplo: algo peor que ellos ya fue Presidente. Vicente Fox.

Que uno invente su propia comarca y a la Sherif haga su propio escuadrón de la muerte y que otro gana-pierde y se hace el mártir y ya con estatua, refleja el poco respeto que tenemos a nuestra inteligencia.

Pero el otro peligro es que la gente les crea.

Si el tal Mauricio logra bajar la delincuencia, ¡aguas! Entonces ni quien lo pare. Si el tal Juanito sale más listo que bonito, ¡cuidado! Ese hombre puede poner en jaque a cualquier otro candidato.

Tal vez seamos así, una especie de humor democrático.

Si de por sí con ninguno la hacemos, al menos nos divertimos.

El otro peligro es que todo esto sea a propósito, es decir que Mauricio y Juanito estén actuando un papel mientras nos ensartan impuestos, desempleo y demás gracias.

Ahora que si lo mejor viene siendo Calderón, que no tiene la gracia de Vicente, Mauricio o Juanito, ha resultado uno de nuestros presidentes más mentirosos y con menos resultados.

Ahora sí ya me hice bolas. Entre Vicente, Mauricio, Juanito, Felipe, ya no sé quién es peor.