Todo el Poder

El concepto de desarrollo humano es más filosófico que un recital de cifras y basa su fundamento en “la posibilidad de alcanzar una vida larga y saludable, el poder adquirir conocimientos individual y socialmente valiosos, y el tener la oportunidad de obtener los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida decoroso”.
El cenit ideal realizable está en las personas y sus oportunidades, no solo en la riqueza que poseen. La palabra mágica en el desarrollo humano es el éxito de políticas públicas donde la gente “pueda realizar a plenitud su potencial”. El desarrollo humano se mide en sustantivos tan manoseados como educación, salud, empleo. “El desarrollo es, de hecho, un compromiso trascendental con las posibilidades de la libertad” señala el PNUD, Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo.
Pero fuera de la abstracción de números, el Informe PNUD “permite un margen de acción considerable a las autoridades municipales para potenciar la generación de ingresos, la promoción de la salud y el mejoramiento del logro educativo”. Y todo esto tiene una meta considerable: criterio de mayor equidad; que a fin de cuentas es mucho de lo que hoy domingo 2 de julio se vota en toda el país para elegir autoridades a quienes vamos a entregarles en bandeja de plata el compromiso de todo el poder.
Así como en el futbol a pesar del esfuerzo para estar en el listado de los grandes, algo impide que no avancemos más allá de octavos de final, lo mismo ocurre en lo que podríamos llamar el Mundial del Desarrollo Humano. En esta clasificación están alineados esperanza de vida, tasa de alfabetización, tasa bruta de matriculación, PIB, educación y otros rubros ligados a la salud, tecnología, comercio, medio ambiente, derechos humanos, seguridad.
De los países mundialistas de futbol, Australia está en tercer lugar en el Informe de Desarrollo Humano, dado a conocer en 2005. Le siguen en este parámetro, Suecia en sexto, Suiza en séptimo, Estados Unidos en décimo, Japón en undécimo, Holanda en el 12, Inglaterra en 15, Francia en 16, Italia en 18, Alemania en el vigésimo, España en 21, Portugal en 27, Corea en 28, República Checa en 31, Argentina en 34, Polonia en 36, Croacia en 45, Costa Rica en 47 y hasta el 53, México, un poco encima de Trinidad y Tobago en el 57, para terminar con los países enlistados IDH Alto.
En el IDH tampoco la hacemos y hasta estamos peor que los que juegan como nunca y pierden como siempre. A un promedio de cinco goles por Mundial, la Selección Nacional alcanzaría los 200 goles que ha conseguido Brasil en el Mundial de 3026. En el IDH aspirar al líder Noruega nos llevaría cerca de un siglo, siempre y cuando mantengamos un nivel de crecimiento de más de 4 por ciento anual.
Ahí está nuestro poder y optar por méritos y no ser los ya merito.