Mentadas estilo Jalisco

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

Mentar la madre es una práctica común.
Lo hacemos viendo el futbol, a bordo de un vehículo y cuando llegamos a la tienda y nos enteramos que los cigarros subieron 12 por ciento, sin justificación.
Este ha sido en Jalisco un año de mentadas.
Aunque el gobernador se siente orgulloso y feliz porque gracias a que nos mentó la madre es un rock star, lo que sucedió este fin de semana en Puerto Vallarta, entre el ex gobernador y ex secretario de Gobernación y futuro ex coordinador de la bancada panista en el Congreso y el secretario General de Gobierno de Gobierno, ya pasa los límites http://www.lajornadajalisco.com.mx/2008/12/02/index.php?section=politica&article=007n1pol
No hay justificación de ninguno de los casos y aunque la hubiera, lo menos que se le puede pedir a un político, es que haga política.
Una mentada se toma de quien viene y en la mayoría de los casos, se nos resbalan.
Pero aquí hay un asunto de fondo: 114 millones http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=91526
Mentar la madre no resuelve el problema.
El asunto va más allá. La mentada de Ramírez Acuña no fue por falsedad sino por filtrar. Dicho de otra manera, por sacar a la luz algo que desde hace mucho se ha denunciado.
Esta nota publicada el 11 de marzo de 2008, lo confirma:
“El caso Charcos Azules está en manos de la Contraloría del Estado. Fernando Guzmán
Pérez Peláez, secretario general de Gobierno, precisó lo anterior al ser cuestionado por este
diario sobre la posición de su dependencia respecto a la serie de irregularidades que rodean
la compraventa y posterior rescisión de dicha operación, cometidas en la pasada
Administración estatal.
El funcionario indicó que corresponde a la dependencia fiscalizadora del Ejecutivo resolver
al respecto, toda vez que, desde antes de que concluyera el periodo de Francisco Ramírez
Acuña (e interinato de Gerardo Octavio Solís Gómez), un particular, Juan Manuel Estrada
Juárez, demandó su intervención y deslinde de responsabilidades.
A su vez, presentó denuncias de carácter penal, por los delitos a que haya lugar, y solicitud
de juicio político contra varios ex funcionarios, la que fue desechada por la Comisión de
Responsabilidades en el Congreso del Estado, debido a que las pruebas de lo denunciado se
presentaron en copia simple, o no se consideraron contundentes (Público, 10 de marzo de
2008).
Desde hace un año, cuando asumió el cargo, Guzmán ha evitado hablar del tema, pero en
diciembre se deslindó y declaró que no tiene qué informar ni opinar.
Estrada Juárez aseguró que tanto la nueva titular de la Contraloría como el secretario han
sido omisos y, por tanto, favorecido que las conductas indebidas de los involucrados
queden impunes”.
Pero esta nota de hace 8 meses, reconfirma que hubo silencio en el tema.
Para mayo, la Charcos Azules regresó http://redesciudadanasjalisco.blogspot.com/2007/05/opinin-monica-pereztaylor.html
Desde luego que ese silencio sea ahora mentada, tiene razones políticas.
Lo de Charcos Azules, Arcediano, Colón, y otras linduras de Ramírez Acuña avala lo que se ha señalado: los nuevos gobiernos se parecen a los viejos. Son igual de tracalas. Y la impunidad no se resuelve a mentadas.