viernes, diciembre 19, 2008

Vulgaridad

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

Cuando conversaba con Óscar Ábrego en su programa de TV, De Frente al Poder (que se repite el 25 de diciembre a las 10 de la noche por Canal Ocho de Telecable) pidió resumir en una frase este 2008 para Jalisco. Usé una frase que ya había aplicado en este blog: todo se derrumbó, en referencia a que las expectativas de este gobierno se habían ido abajo por la mentada, el placazo, limosnazo y otros azos del territorio que usted y yo compartimos.
Después me vino a la mente otro término que le escuché a Pedro Ferriz en Imagen, al calificar el caso de la fuerza aérea tapatía (los aviadores), y me parece más acertado para calificar el gobierno de Jalisco en 2008: vulgar.
Lo vulgar en esencia está peleado con lo refinado. Es la palabra contraria a categoría.
Y no sólo vulgaridad por las expresiones, las famosas y lamentables mentadas del gobernador y del ex gobernador, sino que esa vulgaridad ha sido la tónica de un gobierno que tenía todas para ganar.
Al estilo Bermúdez, era suya y la dejo ir.
Emilio González ganó las elecciones sin impugnación. De ese julio de 2006 a marzo de 2007, que tomo posesión, tuvo ocho largos meses para organizar un gobierno eficiente.
Para su beneficio, el Presidente Calderón es de su mismo partido, como también lo son los presidentes municipales de la zona metropolitana y conurbada, así como de algunos lugares importantes como Ciudad Guzmán o Zapotlán el Grande. Para su beneficio, también, un congreso local con mayoría de su partido y una bancada jalisciense en el congreso federal que abrió las puertas para que en el 2008 Jalisco tuviera uno de los más jugosos presupuestos de su historia. A eso hay que sumarle 12 años de gobiernos panistas consecutivos.
Sin oposición del PRI, que como dijo Gabriel Torres en Epicentro Informativo, es un paciente en estado de coma http://www.epicentroinformativo.com/8cc899b8-9988-49a4-8e5f-7ab60867ca0d.aspx sin el contrapeso de la UdeG cuando el rector era Briseño; sin medios críticos a su gestión; el gobernador de Jalisco tenía listo el banquete.
Diríamos en términos bíblicos, que cometió el pecado de la gula.
Se avorazó, y como fichas de dominó, empezó –ahora sí- a derrumbarse.
Y este 2008 puede caracterizarse por la vulgaridad.
Vulgaridad no sólo al hablar sino al conducirse, al vestirse, al desdén con las expresiones contrarias y públicas; vulgaridad al asumir problemas como el ahogo del niño Miguel Angel o el paro en Salud o las acusaciones contra el Procurador Coronado.
Vulgaridad al tratar el tema de MTV o los granadazos o los delitos comunes.
Vulgaridad al no asumir una postura clara frente a empresarios, sociedad civil.
Lo campechano, lo simpático, lo ocurrente, lo familiar, no está reñido con las buenas acciones.
La inteligencia tampoco está reñida con el quehacer político.
Repartir 10 millones a 10 mil familias pobres no es vulgar. Quizás sea populismo…el mismo populismo que criticó de López Obrador. Lo vulgar fue vestir a esa gente pobre, marginada, necesitada, con gorritos ridículos de Santa Clauses.
Burlarse de su pobreza al atacarla con mil pesos por familia, es vulgar.
La moralidad de un gobernante panista, sus adoctrinamientos religiosos, pueden ser benéficos a una sociedad. Pero todo ello se vino abajo con la mentada y más que eso, con la declaración que eso lo ha hecho popular y que hasta le piden autógrafos. Eso, se llama vulgaridad.
Pronostiqué –como lo han hecho otros analistas, como Pedro Mellado- que si las cosas siguen así, Emilio González no termina el año 2009 como gobernador.
Para su fortuna no cuenta con quien le haga la contra y quien lo hace, Jorge Salinas, ya está volando en otras preocupaciones.
Espero equivocarme y que Jalisco no viva un cisma político como ya lo vivieron otras entidades e instituciones, donde eso, la vulgaridad, estuvo presente.
Para el 2009 la situación económica y social no pinta bien, pero eso no significa que no se hagan las cosas bien y con categoría. Es lo mínimo que se le puede pedir a un gobernador.

No hay comentarios.: