A mi mamá a 6 años de su muerte

Palabras pronunciadas en la ceremonia del 18 de enero de 2003.

Martha Esquivel Rangel
28 de julio 1935-18 de enero 2003

El sábado 18 de enero de 2003 falleció Martha Esquivel Rangel, mi Mamá.
Murió sentada, viendo la TV.
Un paro cardiaco fulminante dio fin a una vida de 67 años.
Estaba tranquila y serena. Meses atrás se le diagnosticó Atrofia Cortico-sub cortical que degeneró en demencia pre-senil.
Aunque era evidente su pérdida de memoria, no alcanzó la etapa de sufrimiento y dolor.
Su esposo, Herbert Schwebel, quien murió exactamente 15 meses después, el 18 de abril de 2004, le dio una buena vida durante casi 50 años.
El 24 de enero de 2007 celebrarían ese aniversario de oro, lo que se festejó sin ella.
Tuvo tres hijos (Gerardo, Leonardo y Norma Aída) y siete nietos (Gerardo, Dante, Martha Isabel, Nuria Irene, Marco Antonio, Raúl Adrián y María Fernanda) y dos bisnietos (Anthony e Isaac) que ya no conoció. Hay otro más en camino que llegará este 2009.
Le gustaba fumar y los deportes.
Le iba a los Tigres, Yanquis, América y Raiders, pero ya no los vio en ese Super Bowl que perdieron contra Tampa, 8 dias después.
Leyó mucho. Cocinó muy bien. Coleccionaba ranas. La última, la recibió en su última Navidad, en Acapulco.
Quienes sepan y quieran recordarla, sabrán cómo hacerlo. Quienes sepan y quieran rezar, sabrán qué decir.
Su familia sabe de su fortaleza y de cómo salió adelante en todo. Como cuando le dio una parálisis facial, que ella misma se curó o cuando terminó con las molestias de las constantes migrañas.
Ganó -como siempre- la última batalla, y por eso murió digna, sin dramas, sin gritos, sin angustia.
Ese sábado 18 de enero de 2003 hubo luna llena y al día siguiente, un bello sol en su casa de Aguscalientes.
Sus hermanos y hermanas viven en Estados Unidos.
Su deseo: ser cremada, y que sus cenizas se arrojen en el Río Bravo, entre Laredo y Nuevo Laredo. Así se hizo el 10 de mayo de ese 2003.
GRACIAS MAMÁ.
Leonardo Schwebel Esquivel