martes, febrero 17, 2009

Oscaramelitos I

Epicentro Informativo de Leonardo Schwebel

La frase suena confusa: aunque se equivoquen, nunca fallan.
Me refiero a los Premios de la Academia, los famosos Oscar.
Criticados, devaluados o simplemente comercializados, como se les califique, llama la atención saber qué película y actores –sobre todo- se llevarán el honor.
Quien entra a esa categoría, recibe su recompensa de por vida: fulano de tal, ganador de un premio de la academia.
Sin ser critico especializado o algo semejante, sí me considero alguien que aprecia una buena película, así que tómese esto como un anticipo de lo que se vivirá el domingo 22 de febrero.
Gracias a las maravillas de la Internet, he podido ver casi todas las nominadas y puedo asegurar que éste es uno de los mejores años en cuanto a calidad.
Como en todas las listas, faltan y sobran, pero reflejan que en eso del cine, aún hay mucho por descubrir, caso contrario a la TV y radio, que se hacen viejos con sus anacronismos de siempre.
Para mejor película van:
El curioso caso de Benjamin Botton con Brad Pitt y Cate Blanchett. Basado es un cuento de F. Scott Fitzgerald (autor de El Gran Gatsby, Al Este del paraíso) que narra –sin explicar- el nacimiento de un bebé con aspecto viejo. Conforme pasan los años, rejuvenece hasta que ya anciano es un bebé. Con cierta estructura semejante a Forrest Gump, no alcanza la gracia de ésta y Tom Hanks supera por mucho a Brad Pitt, que sin embargo hace un esfuerzo logrado porque se le considere más actor que galán. Cate Blanchett, como en El Aviador de Martin Scorsese, se come al protagonista Leonardo DiCaprio. Con avances tecnológicos, maquillaje y ambientación, le ayuda a tener 13 nominaciones este año. Es una película larga y quizás ahí su defecto. Esos 166 minutos bien pudieron ser 120 y alcanzar otro nivel.
Otra nominada es Frost-Nixon de Ron Howard, el mismo que ya ganó su Oscar con Mente Brillante y que tuvo otros éxitos como Apolo 13. Como éstas, basada en una historia real y cuenta el uso de los medios en la política y viceversa. Es la historia de David Frost (algo semejante a nuestro Adal Ramones, guardando las proporciones) que se empeña por entrevistar al ex presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, que acaba de renunciar por el caso Watergate del que ya se cumplen 35 años. Por lo tanto, la gran mayoría de la audiencia ni vivió ni supo del tema. El valor de la cinta, más que revivir un hecho conocido, demuestra como al paso de los años esos poderes (político-prensa) se encuentran, chocan y –también- se benefician mutuamente. Pone en entredicho el valor periodístico que subyace al negocio propio del rating. La entrevista original está disponible en YouTube. La actuación de Frank Langella es prácticamente memorable, sobre todo porque en su carrera tuvo papeles muy secundarios. Como periodista, me gustó, pero creo que a personas no involucradas en el Watergate se les debe hacer aburrida por instantes.
La otra nominada es Milk con Sean Penn, que ya sabe lo que es un Oscar. Trata de otro caso real y político; la historia de Harvey Milk, quien era un funcionario estadounidense que declaró abiertamente ser homosexual. Pero como no he visto la película, me la salto.
Pasamos ahora a dos obras maestras, que merecen atención especial.
The reader o El Lector, con Kate Winslet, es una obra autobiográfica del alemán Bernhard Schlink. El libro, de 1995, fue muy famoso y criticado.
Es la historia de un joven enfermizo, tímido y aislado, de 15 años, que tiene un encuentro con una mujer de 30 años, en la Berlín posterior a la caída de los nazis. De ese encuentro hay un amorío intenso donde los libros (leídos por él) son parte fundamental. Un día la mujer desaparece y se vuelven a encontrar años después en circunstancias que no contaré porque es develar la historia. A partir de ahí él hace un seguimiento de ella, hasta que vuelven a verse 30 años después, cuando él tiene 45 y ella 60. Es una muestra cinematográfica de gran nivel, que evidencia lo que el estúpido obispo Richard Williamson, no quiere ver. Como sea, la relación de ambos, ya como hombre y mujer, sobrepasa el fugaz y calenturiento momento en que se conocieron.
La actuación de Kate la acercará al Oscar después de ganar otros premios semejantes. Y la actuación de Ralph Fiennes refleja la vida de un hombre incompleto, amargado, harto, que sólo tiene en la lectura y en esa mujer, un motivo de vida. Está dirigida por Stephen Daldry, el mismo que hizo otra joyita del cine: Billy Eliot. Tuvo dos productores, Sydey Pollack, que hizo otra memorable, África Mía, ganadora a la mejor película. El otro productor fue Anthony Minghella, a quien le debemos otra ganadora del Oscar, nada menos que El paciente inglés, con el mismo Ralph Fiennes. Pero ambos productores murieron en 2008, antes de ver la película terminada. Así que con toda esa mezcla, el resultado es una película lograda, bien hecha, que maneja la sorpresa y el misterio.
Por último dejo Slumdog Millionaire. Multipremiada, narra la vida de un niño marginado de India, que vive de la calle y en la calle (de ahí el slumdog que puede traducirse como perro callejero). No revelo nada porque está desde el inicio, que ese niño, ya a los 18 años, concursa en un programa de televisión muy popular donde tiene que contestar preguntas. Está a una respuesta de llevarse el gran premio de 20 millones de rupias (casi medio millón de dólares ó 6 millones y cachito de pesos en la cotización de hoy). Claro que alrededor de eso hay un mensaje que demuestra que en este mundo, ser pobre es un delito. Detrás de esa historia hay otras paralelas que tienen que ver con la pregunta original de la cinta: ¿cómo le hizo ese joven fregado, amolado, sin personalidad, sin conocimientos, sin escuela, sin estudios, para ganar tanto dinero? Y también la transformación de un país como India que hoy crece a un ritmo de 10% y cuyo PIB lo ubica en el lugar 12 del mundo (arriba de México pero con 10 veces más habitantes).
La respuesta es una auténtica obra de arte de Danny Boyle que hizo aquella de La Playa.
La película no tiene desperdicio en las 2 horas y no debe haber nada que impida que gane el Oscar y sume más galardones. Recomendación: no pierda detalle desde el inicio y hasta el final. Hasta en los créditos vale la pena. Basada en una novela de Vikas Swarup es una obra de esas donde uno se congratula con la vida...a pesar de.
Bueno este es un recuento para que se prepare al Oscar y disfrute de estas películas cuyos ingredientes principales tienen que ver con cómo se avanza en la desgracia.
Y como aún no se estrena en nuestros cines y debido a su paciencia de llegar hasta aquí, yo le regalo esta película (con permiso) completa y subtitulada. Lo único que tiene que hacer es solicitármela a leonardo@epicentroinformativo.com

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