El 23 de marzo de 1994, hace 15 años, mataron a Colosio.
En torno a eso, se han creado toda clase de conjeturas. Su asesino oficial, un tal Mario Aburto, está en la cárcel (Puente Grande) y ahí –también supuestamente-, se quedaría hasta 2036.
Todavía nadie cree que haya sido un magnicida solitario.
Para una investigación documental que hice para XEX Frecuencia Libre y después para El Sol de México, tuve acceso –sin problema- a unos archivos donde pude ver documentos y fotografías.
En El Sol de México publiqué cómo de su puño y letra, Colosio escribió “¡cuidado!!!” junto a la hoja donde estaba su itinerario de aquella gira. Esa palabra y otras más, las apuntó junto a la agenda Lomas Taurinas.
Ya después pude analizar miles de fotos, una por una, con todo lujo de detalles, desde que llegó hasta que le dispararon. Se puede seguir paso a paso el trayecto de Colosio y el que le dio al menos el primer tiro.
Después de ver cada foto, se llegó a la conclusión que a manera de embudo, Colosio fue cercado poco a poco, hasta quedar en una zona todo apretujado y sin posibilidad de escape.
Si fue a propósito, el cerco fue claro y fuera de todo protocolo para un candidato a la presidencia. Si Aburto lo planeó, lo hizo con severa exactitud, ya que caminó todo el trayecto en una diagonal trazada con minuciosidad.
También se puede ver que no hay un control de seguridad y mucho menos un orden.
Colosio iba atrasado, con prisa, urgido, molesto por estar ahí y quería irse rápido.
La conclusión de la investigación documental que realicé a menos de un año de la muerte de Colosio, es que lo pusieron ahí. Lo llevaron a donde era más fácil hacerle algo.
Sobre el por qué o el quién, nunca lo sabremos.
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