jueves, abril 09, 2009

Guadalajara S.A.

El No a Fernando Garza para contender por el PRD en Guadalajara es congruente, pero tramposo.

Ya no es chapulineo, es un huesazo, donde con toda tranquilidad hay hasta piratas de candidatos. Ya nada más falta que a alguien se le ocurra naturalizar –al estilo Sven- unos cuantos.

Otro caso que demuestra la prostitución política es el de la Lotería Nacional. La separación de Miguel Ángel Jiménez es una prueba del tianguis. Este diputado del PANAL, uno de los tantos políticos de Elba Esther Gordillo, salió premiado con el sorteo mayor por las componendas de Calderón. Ahora que ni tiene reintegro, su cachito se le perdió.

Otra historia es la de Lujambio, que del IFAI dobla lo que le queda en la SEP y no sólo deja al verdadero hijo político (yerno) de Elba Esther Gordillo, sino que lo fortalece como subsecretario –nada menos- que de educación básica. Pero para colmo, admite que su pondrá su pasión para impulsar al SNTE.

A este cochinero frente a nuestras caras, hay que sumar el de Garza.

Desayunar como panista y comer como perredista no es algo que podríamos llamar defensa ideológica. Es ser delantero de Chivas y portero del América al mismo tiempo.

Pero como el pirateo abunda, no hubiera pasado nada. Los muy garzistas –que sí hay- hubieran votado por él para asegurarle una regiduría. No le hubiera alcanzado para ganar.

Pero en esas intenciones de comprar votos y venderse ideológicamente, hay más. Está la insana costumbre de apoyar al candidato del PAN, Jorge Salinas, a fin que tenga un camino menos peligroso que el Centro Histórico que pretende gobernar.

A Garza no lo sacaron por incómodo o por panista recalcitrante o por incongruente o por oportunista; no. A Fernando Garza le impiden jugar (sucio) para abrirle camino a Salinas.

Es un negocio redondo. Y enfatizo lo de negocio. Las candidaturas se han convertido en jugosos centros de apuestas de empleo, donde lo que importa es que el que gane y sus cuates salgan beneficiados.

Como sociedad, la tapatía ha sido una vez más cómplice. Y sí, este comentario lo escuché ayer: el sentimiento más grande que el amor es el de la complicidad.

Ente el Macrobús, los Panamericanos, el centro de Gazalajara, los horizontes de Chupeltepec, aquí la tirada es ser parte de la tajada.

Y Garza no quería estar fuera de ese casino, como tampoco los demás candidatos. Con uno menos, que si quitaría votos, lo demás es buscar la dirección del Consejo de Administración de Guadalajara.

Es la venta de voluntades, donde usted decide a quien comprar.

Una compañía que se llama Guadalajara S.A. donde verdaderamente la sociedad queda anónima

1 comentario:

Alvaro López dijo...

Efectivamente don Leo... Guadalajara es como una ensalada. De un poco de todo... tiene un poco de verde con los parques involucrados en el proyecto de los panamericanos, un poco de rojo con la sangre de los muertos por los camioneros, mucho de azul todo el cielo es panista... de naranja ahora con la entrada de convergencia. Si de jitomate hablamos empezando por la situación que se vive en el Mercado de San Juan de Dios (Estructuras), si de papa hablamos, tenemos algunos buenos pures de don Juan Sandoval con Fdo. Guzmán... o papas que son más camotes (Luego explico porqué).

Carne de Garzas devaluadas (En vez de POLLO)que ni con Chuchos(DF) logran de rebote regidurías...

Ensaladas aderezadas con MECANOS AMERICA, o con Pensiones Panamericanas... ensaladas, de locos, de rucos, de novatos...

Buen fin de semana y feliz semana santa... a.lópez