miércoles, abril 29, 2009

Otra mala influencia

Más que la estrategia o el poderío o las armas sofisticadas del momento, lo que verdaderamente aniquiló a los aztecas fueron la viruela, el sarampión y otras enfermedades que nos heredaron los conquistadores. La magnitud de aquello, fue una gran epidemia: “Los cronistas ubican en Tenochtitlan el brote de la mortal epidemia, al menos en lo que respecta al continente”.

Aquello fue la primera guerra bacteriológica. Han pasado 490 años y parece que seguimos siendo vulnerables.

Hoy estamos ante la presencia de algo que sigue siendo desconocido: un nuevo tipo de influenza tras la muerte de una mujer en el estado de Oaxaca el 13 de abril.

Como ya lo reportamos en Epicentro Informativo, la mayoría de las víctimas (muertos o enfermos) han sido personas en edad productiva.

Como también hemos insistido, el foco de infección se denunció desde hace 3 años, sin que se diera cuenta del peligro. Sin embargo en ningún lugar del país se han localizado cerdos enfermos

Expertos señalan que probablemente la enfermedad surgió en un cerdo infectado con cepas de influenza aviar y humana.

"En algún punto alguien en un área rural tuvo contacto con el cerdo infectado o mientras era transportado o en el matadero", dijo el doctor Joan Nichols, especialista del al división de medicina de la Universidad de Texas.

Ya Estados Unidos confirma la primera muerte sin embargo la víctima no estaba contabilizada dentro los casos de contagio con fiebre porcina registrados en Texas.

Aún así, la pregunta que nadie ha podido responder, es por qué esta influenza o lo que sea, mata mexicanos.

¿Estamos acaso destinados a ser un basurero al servicio de transnacionales?

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=84546 y http://www.rebelion.org/noticia.php?id=84566

Estas notas (enviadas por Emilio Vega) y los reportes que hemos dado de otros puntos, parecen confirmarlo.

Hemos sido mal influenciado. Nos hemos convertido en basurero tóxico.

Quizás nuestros genes heredados en la conquista, nos han dado cierto aguante. Nuestra mala alimentación, curiosamente, deben contribuir a esos mecanismos de defensa.

Como sea, sigue la incertidumbre, el miedo, la preocupación y el afán de las autoridades de decirnos que vamos mal, pero menos mal.

Así no se llegará a nada concreto.

Por lo pronto el cubrebocas, esconderse, aislarse, estar en un toque de queda epidemiológico, no ha servido de mucho. Hay muertos que son fantasmas de aquellos de hace 490 años. Algo pasó que no se supo, algo pasa que no se sabe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así como renunció (o renunciaron) a Sven-Göran Eriksson, así deberían renunciar aquellos titulares del gobierno por no haber bien su trabajo, no hubo prevención en esto de la influenza así como tampoco hubo vacuna alguna para el "catarrito" que nos iba a pegar con la crisis económica mundial...

¿Haremos más ricos a aquellos empresarios farmaceúticos, como en enfermedades anteriores, o nuestro gobierno tiene la infraestructura necesaria en laboratorios de investigación para la cura a los males?