miércoles, agosto 22, 2007

Epicentro de Leonardo Schwebel

“Dean” no causó muertes y aunque sí afectó cultivos, aparentemente se esperaba que fuera mayor su impacto. En cierta ocasión en Australia pasó algo semejante. Un huracán que destruyó una ciudad completa. Curiosamente los nativos de ahí, conocidos como aborígenes, se lograron salvar. Y al preguntarles si había sido por un conocimiento ancestral o por algún dios particular o alguna ceremonia, ellos respondieron que salvaron sus vidas porque escucharon las alertas de los programas de radio. Si lo vemos así, hubo un buen trabajo en cuanto a prevención y evacuación. Claro, primero los turistas y en avión. Pero el resultado final es que no hubo muertos en el tránsito por la península de Yucatán. Los gobiernos estatales y federal se coordinaron y hubo los requerimientos básicos para que hubiera las menos afectaciones posibles.
Sin embargo el lunes mismo, que aún era incierta la trayectoria del huracán y se “preveía lo peor”, comenté en MEDIOS UDG NOTICIAS, desde el Epicentro de la Información, que lo más probable es que “Dean” no fuera tan impactante como se sospechaba días antes. No fue un pronóstico por algún conocimiento extra-ordinario sino simplemente porque seguí el paso del fenómeno a través del Centro nacional de Huracanes con sede en Miami.
Sin embargo, a reserva de que “gracias a Dios” –como dijo el presidente Calderón- no hubo víctimas, las imágenes evidencian otras víctimas que el huracán “despejó” en el camino.
Son las víctimas del desarrollo, la globalización, el liberalismo. Échele la culpa a quien quiera. Son las víctimas mortales…de hable.
Niños y mujeres que a la vista se ven pobre, devastados, pero mucho antes de que llegara “Dean” o cualquier otro huracán.
Son víctimas de falta de educación, de desnutrición.
Lo que “”Dean” dejó en claro es que las zonas por donde cruzó están cubiertas de pobres.
Es ahí cuando me surge, nuevamente, la duda de a quién ha beneficiado tanto hotel y desarrollo turístico de la zona.
Recuerden aquel huracán –cuyo nombre se me olvida- que –ahora sí- arrasó con todo a su paso. Y prácticamente desnudó la fachada de cristal de un gran hotel. Previamente a su construcción, algún imaginativo se le ocurrió mandar quitar unas palmeras. Seguramente por viejas, feas y chuecas. Sí, palmeras en esas condiciones porque durante años había servido de amortiguamiento de fenómenos naturales. Al talarse esas palmeras, el paso del huracán quedó libre.
El Epicentro de este asunto es que mucha gente se quedó sin techo, pero techos construidos con materiales de baja calidad debido a una pobreza inminente.
“Dean” llegará ahora a Veracruz y Tampico, tal como se mencionó en radio desde el lunes, cobrará algo de fuerza y entrará directo, posiblemente ahora sí provocando víctimas.
Qué bueno que el Presidente está ahí para que revise que las condiciones de pobreza se deben a una falta de políticas públicas eficientes y que con o sin huracán, esas personas todos los días son víctimas que sobreviven día por día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

saludos leonardo desde lagos de moreno, lamentablemente no se por que no te podemos oir desde las 6 de la mañana por radio udg.

Unknown dijo...

saludos desde ocotlán, aca no te escuchamos desde las 6am porq seria chutarnos 4 horas de noticias y pues ya es mucho no?.
Pero bueno, leonardo que bien que este blog haya sido posteado de nuevo, ya hacia rato que no habia nuevos mensajes.